Saori

54 8 8
                                    

Aclaración: los personajes no me pertenecen. Son propiedad de Masami Kurumada y Toei Animación Studios.

-Shaun ¿Estás despierta?

La dulce voz de Saori Kido, se alza en medio del silencio. Es más de media noche. Seiya, Hyoga y Shiryu duermen en la sala de la cabaña en la que se han albergado luego del ataque de Jamian de Cuervo.

Shaun comparte habitación con Saori, pero es esta última la que no ha podido conciliar el sueño.

-Sí - contesta Andrómeda luego de unos segundos - ¿Sucede algo malo Saori?

-Yo...solo quería agradecerte a ti y a los demás por ayudarme

-No tienes nada que agradecer. Estamos aquí para apoyarte

La respuesta convence a Saori, pero no la hace sentir mejor.
Se forma un corto silencio en el que solo oyen sus respiraciones y el canto de las cigarras que están afuera.

-Muchas gracias Shaun.

A los pocos segundos Andrómeda se levanta, algo le dice que Saori no está bien. Aunque sus palabras de agradecimiento sean lindas, siente que hay algo más.

- ¿Ocurre algo malo? Saori

La muchacha sonríe con melancolía, pero debido a la escasa luz que proyecta la luna sobre la ventana, Shaun no puede verlo

-Es una tontería -repuso.

-No si te hace sentir mal.

La chica se ríe. Shaun siempre era tan amable.

-Cuando era una niña, mi abuelo decía que, al crecer, debía enfrentarme a cosas que ningún humano normal enfrentaría. - Saori ensimismada, comienza a relatar - Recuerdo que aquello me dió mucho miedo, pero mi abuelo me reconfortó diciendo que, sin importar lo que ocurriera, yo sabría que hacer. Después de todo, estaba destinada a convertirme en la diosa de la sabiduría y la guerra justa, pero....

Hay una pausa. Shaun espera pacientemente a que la diosa reencarnada continúe. Entiende que para ella es difícil.

- Graad decía que también estaba destinada a traer la destrucción de la humanidad y que debía ser controlada...Nunca me lo dijo directamente, pero los escuchaba discutir sobre eso. Yo no quiero....no quiero que más personas sufran por mi causa

La habitación es pequeña, al igual que el resto de la casa, aún así, hay espacio para dos camas y una ventana por la que se cuela la luz de la luna.
A esa distancia, Shaun puede apreciar el rostro de su diosa. Los ojos de Saori brillan gracias a las lágrimas que se acumulan en ellos.

-Tengo miedo... ¿Qué pasará si la profecía es cierta? ¿Qué pasará si no puedo hacerle frente a mi destino? Varias personas han muerto por mi causa, entre ellas mi abuelo...

A Shaun el corazón se le estruja. No imaginaba la terrible carga emocional que Saori carga sobre sus hombros desde que era prácticamente una niña

Ver a Saori llorar desconsolada la hace sentir que aquella jovencita frente a ella no es la terrible Atena que destruiría el mundo, tampoco es la heredera de una importante fortuna. Saori es, en ese momento, una chica angustiada y temerosa de su futuro. Una joven que debía cargar con todo el peso del mundo en sus hombros

- Sé que mi deber es convertirme en Atena pero...¡No quiero que más personas sufran!

-Saori...- Shaun se levanta y toma lugar junto a ella. - Nadie que desee evitar el sufrimiento de otros tiene como destino convertirse en la causante de la destrucción de la humanidad.

Shaun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora