Shaun

Cleo

Aclaración: los personajes no me pertenecen. Son propiedad de Masami Kurumada y Toei Animación Studios.

-¿Eso es todo lo que tienes? ¡Patético!

La voz de Shaina retumba en el terreno árido que los aspirantes a caballeros femeninos usan para entrenar.

Es apenas medio día y las aspirantes se encuentran realizando una prueba para medir su fuerza en combate. La más fuerte tendrá, eventualmente, la oportunidad de batirse en un duelo por la armadura de Ofiuco.

Shaina es, hasta ese momento, la mejor candidata y, al ver que las demás apenas pudieron hacerla sudar, decide tomar su combate como un medio de humillación, haciendo que las otras aspirantes deseen no volver a enfrentarla jamás.

En ese momento, una jovencita de cabello rubio y corto hasta los hombros es quien tiene el infortunio de estar a merced de Shaina. El nombre de la muchachita es Cleo y es mejor conocida por ser la hija del artesano de máscaras del Santuario

Entreno día y noche. Solo Atena, que aún no reencarna en esa era, en su infinita sabiduría sabe cuán duro se esforzó, cuán duro trabajo y se ejercito para despertar su cosmos.

Cleo está segura de que Athena la puede ayudar. Se lo ha pedido una y otra vez. Antes de irse a dormir le pide que le conceda su bendición para encontrar su camino.

Un fuerte puñetazo en el estómago la deja sin aliento, haciendo que se retuerza de dolor y dejándola sin la posibilidad de defenderse. Su contrincante aprovecha esto para tomarla del pelo y darle un puñetazo en el rostro, tan fuerte, que lanza la máscara varios metros lejos de ella.

El rostro de Cleo choca sin miramientos contra el suelo. Hay un intenso dolor en su pómulo izquierdo, su garganta está seca y siente que algo de tierra se le ha metido en la boca. Si tan solo tuviera la su máscara eso no hubiera ocurrido, pero su debilidad la ha hecho perder su protección y Shaina está dispuesta a hacerle ver las consecuencias poniendo su pie en la espalda de ella y presionando.

Los ojos de Cleo apenas pueden abrirse, su visión está borrosa debido a la contusión que le generó el golpe y su cuerpo inmovilizado por el peso de su contrincante. Cuando su vista se aclara un poco, la hija del artesano ve su propia máscara metros más adelante. Intenta, inútilmente, estirar el brazo para alcanzarla. Shaina nota esto y la deja de presionar.

- Para nosotras, los caballeros femeninos, ocultar nuestro rostro de la vista de los hombres es algo muy importante. - Mientras habla, Shaina se toma el tiempo para caminar hasta donde se encuentra la máscara. - Tanto así que el vernos sin máscara es el equivalente a habernos visto desnudas

Al finalizar su discurso, la chica de cabello verde da un fuerte pisotón que logra romper la máscara en varios fragmentos. Cleo ve con horror como la máscara que su padre confeccionó especialmente para ella yace rota. Sus puños se crispan. Shaina ha destruido algo muy importante para ella y un sentimiento de profundo enojo se instala en su corazón. Los ojos de Cleo arden debido a las lágrimas de coraje que intenta, en vano, retener.

Alimentada por la ira, la muchacha se levanta para atacar a Shaina con una serie de patadas y puñetazos que su contrincante esquiva.

Shaina se ríe. Ha logrado su objetivo: sacar de quicio a Cleo quien está más concentrada en atacar que en defenderse. En un hábil movimiento, Shaina derriba a su oponente con una patada baja

-¿Eso es todo lo que tienes? - pregunta Shaina con un dejo de burla que a Cleo le hace hervir la sangre- Será mejor que regreses a hacer máscaras, es lo que mejor se te da. Alguien tan débil como tú no podría llegar a ser caballero. Regresa por dónde viniste.