Una joven de cabello azabache, que caía como cascada por sobre su espalda, traía puesto un vestido andrajoso y sucio, corriendo en pies descalzos por las calles peligrosas de zaun. Entre sus brazos había un trozo de pan qué ella robo en un negocio, iniciando una persecución por parte del dueño que observo lo que hacía; la chica corría como si su vida dependiera de ello, aun podía escuchar desde lejos las maldiciones que el tipo soltaba mientras iba tras ella.
Tomo un atajo hacia un callejón oscuro qué observo de reojo, yendo directo hacia allí; hasta que en su mente se le ocurrió una brillante idea, decidió propinarle una patada a una tonelada de ladrillos para así bloquear el camino y que el sujeto no pueda seguirla más.
Continuó huyendo velozmente sin mirar atrás, su pecho subía y bajaba a medida que su respiración se volvía más acelerada; no se había dado cuenta que estaba lejos del mercado negro, sus piernas se detuvieron en seco, la chica se apoyo en una pared cercana arrodillandose con las manos en sus muslos, tratando de recuperar el aliento, estaba cansada de haber corrido mucho pero al menos se habría librado de aquel hombre.
Podía escuchar los latidos desesperados de su corazón, junto con su respiración agitada de tanto movimiento, decidió acostarse en el suelo aún con el trozo de pan entre sus desgastadas y sucias manos.
Sabía que robarle a un mercander no era correcto pero no tiene más opción que hacerlo para sobrevivir en los suburbios, además jamás le han dejado más opciones. El pan se veía algo añejo y un poco sucio por la tierra qué tenía sus manos pero era lo que había.
Acercó el pan a sus labios, dando la primera mordida, sintiendo el trozo de pan en su paladar, como si de un manjar se tratase. Siguió con otra mordida pero esta vez más necesitada, con un hambre voraz que vino aguantando desde hace rato, digiriendo la comida a su garganta hasta llegar a su estómago.
Por un breve momento, pudo experimentar tranquilidad y paz apesar de que solo era ahora, su vida dependia de un hilo, es cazar o ser cazado, y obviamente ella no quería ser cazada, porque si quería sobrevivir en zaun tenía que convertirse en la cazadora. Incluso si tenía que abandonar lo que era, hacer cosas repugnantes y herir a los demás. No lo hacía por satisfacción ni maldad, lo hacía para su propia supervivencia porque si no tuviera encima a los vigilantes, no haría nada de eso, pero aprendió por las malas que si quieres que te dejen en paz, debes ser lo que ellos temen.
Pensando que estaba sola, ni siquiera se percató que alguien la observaba desde lejos, como un halcón acechando a su presa desde la oscuridad. La chica todavía no había notado su presencia aún, porque está absorta en su pequeño momento de paz, que casi nunca tiene.
- ¿Que haces en un lugar tan peligroso como este, pequeña?
La azabache se estremecio levemente al escuchar una voz profunda pero calmada cerca del callejón en el que estaba, haciendo que levantara su mentón con una expresión confundida. Un hombre curpulento, complexion delgada, tez grisacea, tenía el cabello negro peinado hacia atrás y vestía ropa formal, pero lo que más le llamo la atención es que uno de sus ojos tenía un iris rojizo, con una cicatriz muy marcada en lado derecho haciéndolo ver más intimidante.
- Quien carajos eres tu? - pregunto la morena con cierta desconfianza y en alerta, mirando de arriba a abajo al hombre frente suyo, como si lo estuviera estudiando.
- Oh, ¿donde están mis modales? Mi nombre es silco, es un placer conocerte, Anne. - respondió el hombre, llamado silco con una elegante reverencia, no inmutandose por el tono desafiante de la muchacha.
- ¿Como sabes mi nombre? - pregunto Anne desconfiada y sin bajar la guardia, dirigiendole una mirada feroz a silco. Ese tipo le daba mala espina, de solo verlo sabía que no es de fiar y más cuando el sabe su nombre cuando ni siquiera se lo dijo.
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Inmarcesible - Vi × Fem!Oc [Arcane]
FanfictionInmarcesible: Es todo aquello que no puede marchitarse Anne es una bruja fugitiva, proveniente de un clan extinto y buscada por la ley de piltover por sus caóticos poderes considerándola una criminal muy peligrosa. Su vida iba en esconderse de la p...