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Sunoo sacudió su pie mientras miraba el reloj sobre la pizarra, viendo como las agujas avanzaban tan lentamente que lo desesperaban, faltaban minutos para que el primer recreo comience y temía salir y seguir oyendo los comentarios estúpidos de medio colegio.
Al final Jiheon si le había dicho a todo el mundo que Jungwon era un Omega, y los estudiantes le creyeron al caer en cuenta de que jamás habían notado el aroma de Yang porque este usaba supresores, aunque no entendía la razón de porque los usara ellos creyeron que era para ocultar ser Omega pero para poder ser la pareja de Sunoo sin que los llamaran Gay's.
A Kim le reventaba esa conclusión, era estúpida, Jiheon era estúpida, y Wang también.
Aún recuerda lo que el estúpido Alfa le dijo ayer.
—Si aceptas ser mi Omega entonces les diré a todos que Jiheon miente solo porque te tiene rencor —Wang se alzó de hombros falsamente desinteresado—, tendría sentido.
Sunoo no lo golpeó en la cara solo porque odiaba más sus pocos huevos, por lo que los pateó. Ni muerto sería su Omega. Pero mentiría si dijera que no lo consideró, Wang le dijo que aún tenía tiempo de pensarlo, que según él, “le daría el privilegio de la espera.” Maldito idiota sin cerebro.
Su celular sonó de pronto y con duda lo tomó viendo rápidamente que era un mensaje de Jungwon. Lo leyó con rapidez justo en el momento en el que el timbre sonó indicando la hora del receso.
Wonnie ♡ Estoy afuera, ven por mí o me arrepiento de venir.
Corrió esquivando a todos los estudiantes hasta la salida, fue fácil reconocer la cabellera de Jungwon, él estaba charlando con el viejo Choi, el portero, tranquilamente. Se apuró en llegar a su lado para darle las malas noticias.
—Jungwon. Jungwon. Jungwon —llamó mientras corría hacia él—. La tonta de Jiheon reveló que eres Omega, no sé cómo lo sabe, creo que chocamos con ella en la fiesta cuando estábamos huyendo, y se lo dijo a todos y Wang —Jungwon lo miró en silencio y Sunoo frunció el ceño—. Hueles... hueles-
Yang rió algo nervioso. —Huelo a mí, ¿no?
Sunoo asintió, comprendiendo tardíamente y cuando lo hizo explotó. —¡NO ESTÁS UTILIZANDO SUPRESORES! ¡OH DIOS! ¡OH DIOS, DIOS, DIOS! ¿¡SE TE OLVIDARON!? ¿¡QUIERES QUE TE PRESTE!?
El peli marrón negó mientras sujetaba a su mejor amigo de los hombros, sacudiéndolo levemente. —No, Sun, no quiero que me prestes, ya no los voy a usar.
Kim parpadeó. —¿Ya no los vas a usar? —Jungwon negó—, ¿nunca más? —volvió a negar—. ¿Por qué?
—Bueno —se hizo hacia atrás mientras escondía sus manos en los bolsillos de sus pantalones—, decidí dar el último paso de la terapia con Seungcheol hyung.
