Esto NO era parte del plan | Shadamy

Eriza obsesiva

Si esto seguía así, sus oídos estallarían por las tantas veces en las que Amy lo había llamado y buscado alrededor de todo el día.

Era molesto, demasiado si le preguntaban.

Todo el día, todo el maldito día.

¿Qué acaso no podía ir a molestar a alguien más como a Sonic o a Blaze? ¿Por qué esto le estaba sucediendo?

En ningún momento lo dejo en paz, ¡Ni siquiera cuando fue al baño a hacer sus necesidades! La muy desvergonzada eriza entró como si nada ignorando el letrero que claramente señalaba que era un lugar único para hombres. Se alegró cuando la rosada recibió un muy buen merecido reporte.

Sí así era como se sentía Sonic padecía un poco de lástima por él, y sentir lástima por Sonic no era algo que Shadow sintiese con normalidad; de hecho, nunca había sentido ni una pizca de lastima por el cobalto.

—¡Shadow! ¿Dónde estás? —preguntó una voz no muy lejos de donde se encontraba, sacándolo de sus pensamientos de inmediato. Las púas de Shadow se erizaron un poco.

Espera, ¿Le estaba teniendo miedo a Amy? ¿A una eriza rosada con vibras brillantes y alegres?

Negó con la cabeza ante este pensamiento.

—¡Shady! ¡Anda, no te puedes esconder por siempre, te encontrare de alguna manera y lo sabes! —anunció la eriza en una voz demasiado alta con el objetivo de que Shadow la escuchara si es que estaba por allí. Los estudiantes que rondaban el pasillo seguramente miraron raro a Amy.

"Es una desvergonzada"

Entonces decidió dar media vuelta e irse sigilosamente hasta que ya no escucho esa odiosa voz.

Y después de un rato llegó a un desolado pasillo oscuro y rodeado de suciedad acompañado de cajas viejas.

"Ese parece ser un buen lugar para dormir" y dicho y hecho fue a donde el montón de cajas y se ocultó, posicionándose para dormir un rato.

Pero tan pronto como hizo eso, pudo escuchar un par de pisadas dirigirse a donde estaba.

Solo deseaba que no fuera Amy.

Y parece que Chaos se apiado de su perfecta alma.

Más o menos, pues fue Silver quien lo encontró.

—¿Qué estás haciendo?

—Que te importa.

Silver simplemente arqueó la ceja mientras lo miraba con confusión.

Shadow, por su parte se encontraba sentado en el suelo de un pasillo oscuro rodeado de cajas de cartón que lo tapaban a simple vista.

—¿Te estas escondiendo?

—No...

Silver suspiró.

—Amy no te ha dejado en paz, ¿Verdad? —la respuesta que dio Shadow lo dijo todo y a la vez no dijo nada, pues guardó silencio, pero esa era una respuesta de alguna manera—. Bueno, no creo que te deje en paz hasta que te vuelvas su amigo, ella es así —dijo mientras se sentaba al lado para después darle una pequeña palmada en el hombro.

—No me toques —ahora la respuesta del erizo oscuro fue darle un manotazo algo leve a la mano de Silver.

—Ignorare eso.

—Pero en cuanto a lo de Amy... Ni demente me haré amigo de una... Una...

—¿Buena persona? —sugirió Silver.

—¿Bromeas? Esa cosa se puede considerar cualquier cosa menos buena persona.

—¿Increíble? ¿Espectacular? ¿Maravillo-