CAPITULO 6: EL SACRIFICIO

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Cuando Freya y Vincent decidieron que la única manera de salvar a Sarah de la influencia de la magia oscura era sacrificándola temporalmente al plano ancestral, sabían que era un plan extremo con riesgos significativos. El ritual requería que Sarah fuera enviada a un estado de sacrificio, y aunque el objetivo era purificarla, las consecuencias del retorno eran inciertas.

La decisión de proceder con el ritual no fue fácil, y la oposición de Sarah solo hizo que el proceso fuera aún más doloroso. Cuando Sarah se enteró de los detalles del plan, su primera reacción fue la resistencia. No estaba dispuesta a aceptar el sacrificio y luchó contra la idea con todas sus fuerzas.

—¡No voy a hacerlo! —gritó Sarah, tratando de alejarse mientras los preparativos continuaban—. No me someteré a esto.

Freya y Vincent, conscientes de la necesidad de actuar rápidamente, tuvieron que contener a Sarah para que el ritual pudiera llevarse a cabo. Klaus y Hayley, aunque preocupados, sintieron que no había otra opción viable. El sacrificio de Sarah se convirtió en una realidad inevitable.

Kol, quien había regresado a la mansión en busca de redención y de reparar su relación con Sarah, se encontró en medio de esta crisis. Al llegar a la mansión y enterarse del plan, su reacción fue de desesperación. No podía aceptar que Sarah estuviera siendo forzada a sacrificarse, y su dolor era evidente mientras intentaba intervenir.

—¡No lo permitiré! —exclamó Kol, tratando de detener a Freya y Vincent—. No pueden hacerle esto a Sarah. Hay otras maneras de solucionar esto sin recurrir a la violencia y al sacrificio.

Klaus, con un corazón dividido entre el amor por su hija y la urgencia de protegerla, intentó contener a Kol, aunque con gran pesar.

—Kol, no hay tiempo para alternativas. La situación es crítica, y debemos proceder —dijo Klaus, su voz cargada de tristeza—. Lo sentimos, pero esto es lo que debemos hacer para salvarla.

La escena en la mansión se volvió dolorosa. Sarah, retenida por Freya y Vincent, luchaba contra las restricciones mágicas impuestas sobre ella. Su miedo y angustia eran palpables, y el proceso de contenerla fue emocionalmente devastador tanto para ella como para Kol.

Kol, viendo a Sarah en esa situación, estaba al borde del colapso. Intentó usar sus habilidades para salvarla, pero se encontró impotente contra la determinación de Freya y Vincent. Sus esfuerzos fueron en vano, y su dolor se reflejaba en su expresión mientras observaba cómo Sarah era sometida al ritual.

Finalmente, el ritual comenzó. Sarah fue colocada en el círculo mágico diseñado para enviarla al plano ancestral. La energía oscura y los encantamientos envolvieron la habitación mientras el hechizo tomaba forma. El sacrificio era inminente y, a pesar de los intentos desesperados de Kol por detenerlo, el proceso continuó.

Sarah, con lágrimas en los ojos, miró a Kol una última vez, buscando consuelo y comprensión en su mirada. El hechizo culminó con una explosión de luz y energía, y Sarah fue transportada al plano ancestral, dejando a Kol y a la familia Mikaelson en un estado de tristeza y desesperación.

En el plano ancestral, Sarah enfrentó una serie de pruebas y visiones mientras la magia oscura era extraída de ella. Aunque la experiencia fue extenuante y aterradora, la magia negra fue finalmente removida, dejándola exhausta y vulnerable.

De vuelta en el mundo físico, Freya y Vincent realizaron el hechizo para traer a Sarah de vuelta. La tensión era palpable mientras intentaban asegurar su retorno sin complicaciones adicionales. Finalmente, Sarah fue traída de vuelta a la vida, pero el proceso había dejado su marca.

LA HISTORIA DE MI VIDA --SARAH BLACK PARKER--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora