Los ronquidos del señor John Lennon me despertaron, al darme cuenta que estaba en mi cama, no se ni como llegue a mi cama, me di cuenta que estaba igual que como estaba al día anterior, lo único que no tenía eran mis zapatos busque rápidamente mi celular para ver la hora, increible lunes a las 5:00 am para tener que ir a la universidad. Rápidamente me levanté, vi los cuatro chicos durmiendo en el piso por las colchonetas, trate de no hacer tanto ruido para no despertarlos, trate de ser sigilosa pero al no tener luz por accidente pise a Paul, mierda.
—¿____? ¿Ya te despertaste?— Decía sin abrir los ojos y adormilado Paul.
—Sí, ya me voy a la universidad, bueno, me comenzaré a preparar— Me dirigí para afuera del cuarto.
Rápidamente entre al baño, tenía la misma ropa desde ayer que salimos, esperaba que el agua quedará perfecta para poder bañarme mientras buscaba que ponerme entre la ropa que tenía en el baño, me metí a la ducha y sentía una paz mientras sentía como el agua tibia caía sobre mí por un momento era solo yo, sin preocupaciones, descansada, sin estrés sin nada. Al salir rápidamente me puse mi ropa mientras me maquillaba un poco para no verme tan muerta, en lo que me veía en el espejo caí en cuenta que tendría que dejar a los chicos solos unas horas lo cual me comenzó a preocupar, vi la hora en mi celular y ya eran las 5:30 am, me tenía que dar prisa, rápidamente me peine el cabello y salí corriendo para la cocina, pero extrañamente ya había luz y el ruido de la sartén con algo friéndose, apenas entre vi a Paul con los ojos con sueño pero recibiendome con una sonrisa.
—Paul, ¿Qué haces despierto?¿Te dio hambre?—Dije tratando de ver que cocina.
—Te preparo el desayuno para que te vayas a la universidad, querida— Paul le daba vueltas al tocino.
Sonreí, agradecida, mientras me acercaba para ver lo que estaba preparando, ya estaba todo a medio cocinar por lo que vi estaba haciendo un sandwich con tocino. Eso estaba siendo una escena surrealista, Paul McCartney, uno de los Beatles y sobre todo mi favorito, cocinando en mi cocina como si fuera lo más normal del mundo. Comencé a buscar mi traste para llevarlo de lunch, ya estaba siendo la hora que salga para poder irme en bicicleta a la universidad.
—Eres un amor, Sir Paul McCartney—Dije mientras metía la comida a mi traste.
—¿Sir?—Arqueo la ceja, solo encogí los hombros
—Me da mucho miedo dejarlos solos—Dije en lo que metía la comida en la mochila—Siento que pueden estar muy expuestos si salen o me da miedo que encuentren algo de su futuro, no entiendo muy bien su rara situación.
—¿Por qué?¿Qué tan malo es nuestro futuro?— Quiso saber más Paul.
—No lo pueden saber, Paul McCartney prometeme que no van a tratar a buscar nada en lo que no estoy—Le advertí a lo que solo asentó la cabeza.
Después de despedirme de él con un abrazo agarre mi bicicleta para hacer mi camino a la universidad. Comenzaba una mañana fresca en Londres, andaba por la ciclovía manejando sin sacarme la preocupación de los chicos solos, al menos espero que se la pasen durmiendo y comiendo, era lo mejor que podía pasar, aunque no tenían mi ayuda para poder ver películas, trate de despejarme un poco de esas ideas mientras más cerca estaba de la universidad, quería llegar enfocada y despierta a mi primera clase del dia. No me esperaba un día tan pesado pero si me sentía un poco cansada de un rato fin de semana conociendo a mis ídolos, algo agobiante.
Apenas llegué al salón me senté en mi lugar, a los minutos ví a Thomas entrar al salón, me sonrió y se dirigió a mi lado pero cuando iba a hablarme llegó la profesora a comenzar la clase y ya no pudimos ni comenzar a hablar. Estábamos tan concentrados en la clase que se nos fueron las dos horas volando hasta que tuvimos nuestro intermedio entre clase y clase en el que aprovechamos ir a desayunar en las bancas del pasillo donde nos sentamos usualmente desayunamos.
—Te convertiste en la niñera Beatle—Me dijo Thomas después de comentarle mi preocupación por dejar a los chicos solos.
—Solo pienso en que podrán estar haciendo ahorita—Dije mientras no dejaba de pensar en ellos.
—No pienses tanto en ello, van a estar bien, son adultos—Soltó Thomas.
—Adultos fuera de su época.
Las horas se me hicieron eternas en la universidad solo veía la hora pasar y pensando en los chicos que estaban en la casa, pasaron casi rápida las horas así que apenas cuando me pude ir no lo dude, agarre mi bicicleta y fui lo más rápido posible a casa, no pude ni quedarme a platicar con Thomas, después de clases. Apenas llegue a la calle de la casa pude darme cuenta que estaba abierta la puerta, se me aceleró el corazón, no dude en ir más rápido dejar sin parquear la bicicleta, primero observe por afuera pero no vi nada y entre corriendo a la casa.
—¿Chicos?¿Por qué está abierta la puerta?—Inspeccione la mirada para ver quien faltaba, estaban Ringo y George tirados en la sala con la televisión—¿Dónde están Paul y John?
—¿______? ¿Ya llegaste?—Escuche la voz de Paul desde las escaleras, rápidamente bajo con una toalla en la cintura
—¿Dónde está John Lennon?—Pregunté apenas se acerco.
—John quería dar una vuelta por el vecindario.
—¿Qué?—exclamé, mi tono era una mezcla de incredulidad y alarma—. ¡Podría meterse en problemas! ¡Podría ser reconocido!
—Relájate, cariño—dijo Ringo, con su tono siempre calmado—. Le dimos instrucciones claras y prometió no alejarse demasiado.
Pero las palabras de Ringo no me tranquilizaron en absoluto. Mi mente seguía imaginando todos los problemas que John podría causar o meterse en. Me giré hacia Paul, buscando en sus ojos algún tipo de apoyo o tranquilidad.
—Tenemos que ir a buscarlo—dije decidida, ya con la mano en la puerta.
Pero antes de que pudiera salir, la puerta se abrió y John entró con una expresión triunfante en el rostro.
—¡Hey! Estaba a punto de dar un concierto improvisado en la esquina, pero me acordé de nuestra promesa—dijo con una risa.
—¡¿Qué hiciste qué?!—mi voz se elevó, entre la frustración y el alivio de verlo sano y salvo.
—Relájate, ____—dijo, levantando las manos en señal de rendición—. Solo estaba bromeando. Di una vuelta por el bloque y volví, todo bajo control.
Suspiré profundamente, sintiendo cómo la tensión en mi cuerpo empezaba a disiparse. Me acerqué a John y lo miré fijamente.
—No puedes hacer esto, no puedes llamar la atención, no puedes exhibirte así ni hacer esto a los chicos, no lo entienden, son The Beatles en 2018, es algo muy raro, ni yo se como llevar esta situación, solo me preocupa su bienestar de ustedes y no se como llegaron aquí pero no es común, solo quiero que pasemos de estar percibidos en lo que logramos entender esto—Dijo firmemente a los 4 para después correr y encerrarme en mi habitación.
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Los chicos del 63' (The Beatles [Paul y ____])
Fanfiction¿Qué pasaría si eres una de las bandas más icónicas de todos los tiempos y, tratando de escapar de tus fans, terminas viajando del año 1963 al 2018? Y, ¿qué ocurre si te enamoras de alguien en esta nueva era? ¿Alterará esto la línea del tiempo, las...