Orgullo Merodeador [Hp Fanfic]

¿Quieres ir al baile conmigo?

Cuando despertó en la enfermería, lo primero que quiso hacer fue cerrar las cortinas de una sacudida. El sol estaba ya en lo alto del cielo y entraba por la ventana, haciéndole doler los ojos, aun cuando todavía no los había abierto.

Sintió una presencia moverse cerca de ella y rogó que no fuera Potter. Recordaba algo de la noche anterior, antes de perder el conocimiento. Sabía que James la había encontrado, que la había acunado en sus brazos y le había susurrado algo mientras la llevaba a la enfermería. Aunque quizás aquello lo hubiese soñado, pues recordaba haber sentido el calor de James en su cuerpo y estaba casi segura de haberlo sentido agradable; definitivamente aquello lo tendría que haber soñado.

Se obligó a abrir los ojos, a pesar de que la luz del sol le quemaba los párpados. Le dolía el cuerpo en lugares que no deberían dolerle y no pudo ahogar un gemido de dolor cuando trató de incorporarse.

— No te muevas Lily —era Willa quien se había movido hacia tan solo un instante, o quizás habían pasado varias horas, Lily no podría estar segura de cuánto tiempo le había costado abrir los ojos en realidad.

— ¿Tengo los huesos rotos?

— Ya no —respondió con firmeza la castaña, cerrando el libro que descansaba en su regazo— Madame Pomfrey te los soldó en cuanto te trajeron, pero dijo que te iba a doler durante unos días... —los marrones ojos de su amiga se clavaron en los suyos— ¿Tienes idea que ocurrió?

Lily no podía contestar esa pregunta. No estaba muy segura de lo que había pasado, simplemente recordaba una enorme armadura vieja y oxidada sobre todo su cuerpo, y luego la voz de Potter.

Negó enérgicamente, más para apartar el pensamiento que por otra cosa.

— Lupin ha venido a verte en la mañana, pero seguías dormida... —¿¡La mañana!? ¿Cuánto tiempo llevaría durmiendo?— Dijo que pasaría después del almuerzo

— Willa ¿Qué hora es?

— Tranquila... todavía no es mediodía —Los labios de Willa se fruncieron en una fina línea— No puedo explicarme cómo fue a encontrarte Potter

Había sido solo una coincidencia, estaba completamente segura de aquello; aunque si había tenido suerte. James Potter, junto a sus amigos, era conocido por merodear por los pasillos del colegio a altas horas de la noche. Lily siempre había querido atraparlos infraganti, pero jamás lograba hacerlo, y eso la frustraba bastante.

— Te pasaré las notas que he hecho en clase, no te preocupes —aseguró Willa sonriéndole de forma amistosa— No te has perdido de mucho en realidad

— Gracias Willa, eres un encanto.

Cuando la señora Pomfrey llegó a revisarla llevando consigo la bandeja del almuerzo, Willa se excusó alegando que ella debería almorzar y luego regresar a clases; le deseó una pronta mejoría y se marchó.