•Malas noticias•

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Cuando los gritos comenzaron a escucharse aun desde la planta superior de la casa, Brianne supo que estaba en problemas. Llevaba varios días retrasando contar algunas verdades a su madre, como el hecho de que había decidido tomar un año sabático para decidir que quería hacer con su vida o que en los exámenes seguramente no había sacado ninguna nota sobresaliente.

En su mente, todo estaba perfectamente justificado, la campaña de la corona, su pelea con Kevin, las múltiples muertes que había tenido que atravesar durante el año; Brianne se había armado toda una novela en su cabeza que justificaba su falta de desempeño académico, pero su madre seguramente no lo entendería.

— ¡Brianne Reid!

La voz de su madre fue aumentando de intensidad a medida que ella subía por la escalera rumbo a su habitación. La joven Reid pensó en desaparecer, para evitarse el enfrentamiento, pero enseguida descartó la idea, sabiendo que huir no era la respuesta.

Cuando su madre apareció en su rango de visión, pudo ver lo que ya estaba sospechando, llevaba en la mano un pergamino amarillento, el que profesaba las notas que había sacado en sus EXTASIS. Tragó saliva.

— ¿Serías tan amable de explicarme esto? —Pidió la mujer, con un cinismo que hizo temblar a Brianne de los pies la cabeza— ¿Acaso pensabas decírmelo?

— Mamá, por favor... —Intentó explicar, pero la mujer la interrumpió.

— ¿Por favor? ¡Por favor! —Exclamó, llevándose las manos a la cadera— POR POCO NO TE NOMBRAN LA PEOR ALUMNA DEL COLEGIO...

Si hubiese tenido el valor, Brianne hubiese murmurado que aquello era una exageración. Podía ser que no hubiese sacado ningún sobresaliente y que tuviese algún insuficiente aquí y allá, pero tampoco es que había sacado puro Troglodita.

— Sé que no me esforcé lo que debería, pero te juro que...

— ¡Silencio! —Exclamó su madre, furiosa— No te atrevas a mentirme, Brianne. ¿Qué piensas hacer? ¿Acaso crees que puedes aspirar a algún empleo digno con estas notas?

— Bueno, en realidad...

— ¿En realidad qué? —La mirada asesina de su madre le hizo saber que, dijera lo que dijera, se metería en problemas.

— He decidido tomarme un año sabático...

Un silencio de ultratumba reinó por los siguientes cinco minutos, en los que Brianne ni se atrevió a mirar a su madre.

— Esto es inaudito, Brianne —Suspiró su madre, apretándose con fuerza el puente de la nariz— Yo no voy a mantener vagos, de ninguna manera.

— ¿Qué?

— Búscate un trabajo o un lugar donde vivir, aquí no te quiero.

La frialdad en las palabras de su madre sorprendió a Brianne, pues parecía como si ella en realidad hubiese estado esperando ese momento desde siempre. La relación con su madre nunca había sido buena, mucho menos desde que su padre había fallecido, eso era algo que Brianne había aceptado desde hacía muchos años. ¿Lanzarla a la calle como una desvalida? Eso si que no lo estaba esperando.

Orgullo Merodeador [Hp Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora