~•Capitulo 1•~

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Jungkook había estado muy complacido cuando su padre le dijo que le consiguió una esposa, pero la mujer se suicid# antes de que la casará con él, ¿La razón?, bueno, nadie quería ser pareja del hijo del más grande mafioso asiático, y esa adorable chica de 20 años no iba a ser la excepción, por más que le ofrecieran cincuenta millones de dólares.

Así que nuevamente, este hombre de treinta años estaba dando vueltas en la oficina con el ceño fruncido una copa de whisky en una mano y su pistola favorita en la otra mano, estaba molesto, pero también decepcionado.

No es que Jeon Jungkook fuera feo o físicamente indeseado, claro que no, Jungkook podría ser modelo de Calvin Klein y hombres y mujeres comprarían boxers solo por él, pero Jungkook era un hijo de put# que le gusta demasiado asesinar a sangre fría, torturar hasta la muerte o simplemente destrozar a sus amantes en la cama, hombres y mujeres lo buscaban por polvos, pero nadie estaba dispuesto a repetir la experiencia.

Dos golpes sólidos en su oficina le hicieron detener su caminata en círculos, al abrir, se encontró con su hermano Eunwoo

-es sábado, hombre ¿Vienes al club?

Eunwoo tenía una sonrisa de lado, iba vestido de traje y varias cadenas en su cuello con un reloj de diamantes en la mano izquierda, claramente ningún Jeon había trabajado por esos lujos, todos eran regalos de su padre y Marcia

-No

Jungkook movió la puerta para cerrarla, pero Eunwoo puso su pie para detenerlo, Jungkook no soportaba su hermano menor, ni mucho menos al mayor o a sus otras dos hermanas.

-Hombre, hoy desembarcó mercancía nueva, ya sabes a lo que me refiero...

Sí, y a Jungkook le daba náuseas pensar en ese pequeño negocio familiar, el prefería la distribución de cocaína y éxtasis, ir a amenazar a idiotas o a matar a alguien que no siguió las reglas de la familia, pero el tráfico de personas no era su favorito.

Por otro lado, Eunwoo y Namjoon suelen pasar mucho tiempo en el club, más que nada para probar la nueva mercancía, las chicas que llegaban eran de los 15 años hasta los 20, mientras que los chicos iban desde los 15 años hasta los 25, Jungkook había ido por el muelle solo un par de veces en sus treinta años de vida.

-Hombres, puedes encontrar a alguien y si está limpia te la foll#s primero, te casas como tanto quieres y tienes a tus críos, pero enserio ¡salgamos esta noche!

Eunwoo hablaba como si tener hijos fuera un pasatiempo, bueno, Eunwoo no tenía hijos y al parecer no pensaba en tenerlos aún, el recién tenía veinte años.

Jungkook por otro lado, quería tener tres hijos, el necesitaba asegurar que su negocio propio tenga herederos, no es un romántico que quiere tener hijos con el amor de su vida, claro que no, el no creía en esas mierd#s, Jungkook solo quería herederos para que su negocio prevaleciera en el tiempo, así como lo hizo su padre.

-Eunwoo, que te hace pensar que quiero foll#r a alguna adolescente, ¿eh?

-no seas ridículo -Eunwoo empezó a reír- déjame a las adolescente a mí, tú te agarras a las adultas

Por supuesto, el degenerado debía ir a por las adolescente, Jungkook podría ir a matar a esas adolescentes si alguien le pedía, pero por ningún motivo estaba follandol#s, su ética le impedía hacerlo.

Eunwoo tenía un poder de convencimiento increíble y por esas razones Jungkook prefería estar fuera de casa en los trabajos sucios de su padre.

Jungkook no pudo hacer ni decir nada cuando Eunwoo lo arrastró fuera de la mansión para llevarlo al club, su hermano manejaba un Roll Royce blanco, regalo de su último cumpleaños por parte de su padre y su madre le había comprado la cadena de oro que llevaba puesta esa noche.

A Jungkook le agradaba Marcia, era una mujer amable y cariñosa, también despiadada con los que faltaban el respeto a los Jeon, con los años, Marcia se ganó la confianza de Jungkook y Namjoon, a veces ella le recordaba a su mamá, aunque Hee-Do fue el doble de cruel, y no era cariñosa como ella, pero a Jungkook le gustaba recordar a su fallecida madre como alguien amorosa.

Cuando llegaron al club, Eunwoo lo guio hasta la puerta principal y no fue necesario que alguien les pida credenciales, pues allí todos conocían a los Jeon, aunque Jungkook no solía ir de fiesta, él siempre fue alguien que prefería la soledad de la noche con un buen vino tinto y música suave, por eso entrar al club le hizo fruncir el ceño, el ambiente estaba encendido, música a todo volumen, hombres y mujeres llenando el lugar y lo más importante, los recién llegados estaban en el escenario con ropa muy provocativa.

Jungkook podría contar fácilmente más de veinte jóvenes, no pasaban los 25 años, al estar cerca de la bahía los contenedores llegaban a ese club, unas semanas después se repartían la mercancía en todo el país, algunas veces hasta el extranjero y Jungkook sabía que su padre ganaba mas dinero con el tráfico de personas que con las drogas

-oh, son realmente hermosas -comento Eunwoo

Eunwoo estaba babeando a su lado, era grotesco de ver, pero Jungkook ya estaba acostumbrado a él, también diviso a Namjoon con sus amigos más allá, pero Jungkook no estaba con ganas de ir a saludar o alguna mierda, miró atentamente como Clara, la más antigua del lugar, subía al escenario con un bikini hermoso y un maquillaje perfecto, ella también había sido secuestrada hace muchísimos años, y después de tantos años ella parecía satisfecha con esta única vida que llegó a conocer.

Jungkook sabía que su padre les pagaba después de ciertos meses y si ellas eran cooperativas, Clara fue cooperativa y fue una sobreviviente, Jungkook nunca había hablado con ella, le daba nervios ya que ella era unos quince años mayor que él. Jungkook empezó a ver a esos adolescentes, ellos temblaban sobre la tarima, unos pares de ellos estaban abrazándose y aferrándose unos a otros.

A Jungkook le llamó la atención uno de los chicos que estaban allí arriba, era peli castaño, ojos como la miel y muy delgado, parecía no haber comido en días, también tenía moretones en el torso y brazos, pero el chico tenía una chispa en los ojos, estaba furioso, sus ojos se movían por todo el lugar como si planeara saltar y huir.

A Jungkook le latió el corazón con fuerza cuando, segundos después, el castaño se adelantó y efectivamente, saltó de la tarima, su agilidad le sorprendió, pues a Jungkook le pareció débil y pequeño, pero el chico se movió tan rápido que en menos de un minuto ya estaba queriendo cruzar la puerta.

El sonido de un disparo alertó a todos, la música se detuvo de golpe y todos se agacharon entre gritos, Jungkook miró al piso, el chico castaño estaba tirado a sus pies sangrando del brazo, se estaba mordiendo el labio y retenía sus lágrimas, a Jungkook le pareció lo más valiente que haya visto nunca, pues cuando el recibió su primer disparo grito como un desgraciado, uno de los trabajadores de su padre apareció frente a él y estiró la mano dispuesto a matar al castaño.

-no lo hagas -dijo Jungkook aun mirando al castaño- yo me encargo.

- pero el jefe dijo...

-he dicho que no, maldita sea -esta vez lo miró con los ojos afilados y dientes apretados- ¿Vas a protestar?

El hombre levantó las manos y se alejó, Jungkook estiró la mano al castaño, quien lo miró largos segundos, entonces el chico se levantó por sí mismo y le miró, sin miedo o sin inmutarse ante su mirada afilada, Jungkook no se molestó, ni siquiera le golpeó por esa falta de respeto, y eso le hizo preguntarse porqué, pero duró sólo unos segundos ya que, aún todos los estaban mirando, así que Jungkook tomó al castaño del brazo y lo arrastró fuera.

Cuando ellos salieron, la música volvió a sonar con fuerza, Jungkook se detuvo en la acera al darse cuenta que no tenía ninguno de sus autos cerca, soltó un par de maldiciones antes de ir al guardia de la puerta y pedirle las llaves de su coche, el tipo accedió sin protestar, cuando Jungkook miró por sobre su hombro, descubrió que el castaño era muy inteligente y se quedó quieto, mirándolo.

-vamos -le ordenó

El chico no se movió y entonces, con un terrible acento, dijo...

-¿tú matarme? 

The Man Who Saved MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora