~•Capitulo 7•~

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Al día siguiente, Jungkook despertó con pequeñas sacudidas en el hombro.

-el desayuno está listo -le aviso, Jungkook gruñó bajo cuando miró a la ventana aún estaba oscuro- tu vuelo sale en dos horas -añadió Tae

Jungkook le miró con el ceño fruncido.

-tal vez dejaste tu celular en la mesa y lo revisé.

A Jungkook eso no le enfadó, de hecho, le gustó saber que, a pesar de la breve conversación de anoche, Tae no le tenía miedo, Tae era un estúpido.

Comieron en silencio, a Jeon le gustaba el silencio y se alegró que Tae no sea de esos que gritan y piden ser rescatados a cada rato.

-entonces, ¿Qué harás conmigo? -preguntó Tae, se veía nervioso.

Jungkook soltó el aire en sus pulmones, él podría sacar su pistola y volarle los sesos, o bien podría pedirle que por favor le deje follarlo antes de asesinarlo, pero Jungkook el día anterior había llamado a su hermano y le pidió un pasaporte falso y usó una foto de Tae que captó una de las cámaras de la casa, entonces Tae ya tenía su pasaporte a Londres.

Jungkook iba a dejarlo libre, por más que eso significara la condena ante las autoridades de Reino Unido, Jungkook sabía que estaba metiéndose voluntariamente al fuego y estaba a punto de quemar a todo el imperio Jeon, pero él no podía matarlo, Jungkook fantaseó con hacerle daño, con foll#rlo e incluso hacerlo sangrar, pero no quería matarlo, cuando volviera de Londres Jungkook sabía que debía enfrentarse ante su padre por la estupidez que iba hacer, pero él siempre fue el hijo rebelde así que estaba listo para hacerlo.

-te llevaré a casa -le dijo.

Tae abrió los ojos con sorpresa, Jungkook se dio cuenta que el castaño estaba listo para todo menos para esas palabras., pero entonces, la mirada de Tae cayó a su plato vacío y frunció el ceño.

-no tengo hogar -le confesó, Jungkook se quedó en silencio, esperando algo más de lo que Tae tenía que decir- soy huérfano, yo...

- entonces te dejaré jodidamente en Londres, Tae -Jungkook soltó bruscamente- y espero que no te dejes secuestrar de nuevo.

Jungkook vio una pequeña sonrisa que le hizo tragar saliva.

-gracias -Tae bajó la mirada de nuevo y se quedó así, sonrojado.












-cortito:)

The Man Who Saved MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora