Izuku avanzaba por el sendero del bosque, siguiendo a Katsuki, quien lideraba la caminata hacia la base del campamento provisional que supuestamente tenían. A pesar de que el día era soleado y brillante, Izuku se sentía desanimado. Todo su plan perfecto se había desvanecido rápidamente. Ahora debía posponer todo, al menos un día, o dos... No sabía a cuánta distancia estarían del refugio, pero seguramente era considerable. Eso retrasaría a Izuku unos tres o cuatro días en completar su suicidio. Hizo una mueca para sí mismo; no debería pensar en su muerte como una tarea, pero así era como lo sentía.
—¿Falta mucho? —preguntó Izuku a la chica a su lado. La castaña lo miraba con cierta inseguridad.
—No mucho —respondió cortante, e Izuku no preguntó más. Se sentía un poco incómodo en aquella situación. Katsuki había insistido en que viajara con ellos, pero no le había preguntado a sus amigos ni consultado nada, por lo que se sentía un poco descolado en la situación.
Después de unos minutos más de caminata, llegaron al campamento. Izuku vio dos carpas a lo lejos y, cuanto más se acercaba, pudo reconocer rápidamente una cabellera de dos colores.
—¿Izuku? —preguntó Todoroki sorprendido, observando los ojos verdosos de su amigo.
—Shoto... —su voz sonaba temblorosa. Todoroki miró por un segundo a Katsuki, quien asintió, asegurándole que Izuku estaba con ellos.
Todoroki se adelantó y abrazó al chico pecoso, rodeándolo con sus brazos cálidos. Izuku se sorprendió, y unos segundos más tarde, devolvió el abrazo. Ambos amigos se sumieron en la felicidad de reencontrarse. Todoroki pasaba su mano de arriba a abajo por la espalda de su amigo mientras se apoyaba en su hombro.
—¿Se conocían también? —preguntó Uraraka, rompiendo el silencio causado por la sorpresa del abrazo.
—Sí, los tres éramos amigos —dijo Katsuki con el ceño fruncido mientras se dirigía a la carpa, dejando a todos atrás.
...
Cinco años antes.
—¡Kacchan! ¡Shoto! —gritó Izuku corriendo hacia sus amigos. Estaba llegando tarde a clases y sus amigos lo esperaban en la puerta de la secundaria.
—¡Apúrate! —le gritó Katsuki, colocando ambas manos alrededor de su boca para que se escuchara más fuerte. Todoroki, por su parte, miraba hacia el pasillo desértico, esperando que ningún profesor los viera fuera de clase.
Izuku llegó, y los tres corrieron por las escaleras.
—Por Dios, nerd. Si me sacan de clase por llegar tarde, te voy a romper la cara —dijo Katsuki, agitado, mientras subía las escaleras, o más bien, saltaba de dos en dos.
—¡Perdón! ¡Mi alarma no sonó!
—¿Siempre te quedas dormido? —Todoroki se reía—. Tienes suerte de ser el favorito de los profesores.
Llegaron al aula, y Bakugou abrió la puerta de un golpe. Los tres quedaron congelados al ver que el profesor Aizawa ya estaba dando clase.
—Mierda... —murmuró el rubio.
—Otra vez ustedes tres —suspiró Aizawa, agotado—. Fuera de mi clase.
—Pero... —empezó Izuku, preocupado.
—No hay excusas, niño. Vayan los tres a dirección y vuelvan después. A ver si aprenden a llegar a tiempo alguna vez.
Bakugou cerró la puerta de nuevo y se giró para mirar a Izuku, quien ya tenía las manos unidas en señal de súplica.

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From The Ruins - BKDK
FanfictionNadie piensa que estará vivo cuando llegue el fin del mundo. "Atención, Japón y el mundo están entrando en una crisis sanitaria. Hay un virus de origen desconocido que convierte a las personas en seres violentos con tendencias caníbales. Resguárdens...