𝘙𝘢𝘮𝘦́ [ 𝐾𝑢𝑛𝑖𝑧𝑎𝑖 ]

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Puedes ser la Luna y aún así estar celoso de las estrellas. (Gary Allan)

Su vida de por si ya era algo ajetreada gracias a su estricto horario que debía seguir al pie de la letra pero al parecer la vida lo odiaba demasiado ( en realidad tal vez lo ama) que decidió mandarle a aquel chico castaño que lo único que hacía era arruinar su perfecto horario.

Y al parecer, ahora también hacia que sus sentimientos fueran un desastre, toda su cabeza era un desastre de hecho. Que verdadera molestia.

Osamu Dazai, su vida ciertamente era monótona, una vida llena de aburrimiento y rutina. Era realmente odioso ya que esto hacía que los pensamientos destructivos se apoderaran más de él.
Pero eso cambio cuando conoció a aquel idealista gruñon, ciertamente no encajaban en nada pero aún así el castaño creía fielmente que se veían muy bien juntos.

Obviamente la gente pensaba todo lo contrario y más los que los rodeaban ya que se la pasaban peleando, aún así los más cercanos a ellos describirían su relación como caótica y hermosa a la vez.

─ Cuando la luna se va y el sol sale la inmensa tristeza invade. Pues el amor de ambos ahora no es de nadie. ─ soltó de repente el castaño.

─ ¡Maldito desperdicio de vendajes, deja de holgazanear y haz tu trabajo! ─ regaño como siempre.

Así era su relación, eran románticos y empalagosos pero también eran un caos andante de peleas y regaños.

Le dispararás a la luna… y apagaras el sol… cuando ames a alguien. (Bryan Adams)