Artsy dreams 《Shinez》

《3》

~ Yunjin ~

Me tocaba la guardia noche del viernes, sabiendo que el día siguiente tenía una “cita” con Kazuha en mi casa, pero antes de ello tenía que enfocarme en lo que tenía planeado trabajar esta noche junto a la pequeña Eunchae.

Le había dejado encargado a ella revisar a los pacientes que estaban en el ambiente de hospitalización post operatoria, para que pueda hacerme el reporte de visita nocturna; en lo que yo tomaba mi fiel cuaderno de composición a escondidas de los demás, donde escribía cosas personales, varias canciones que nunca vieron la luz, y poesía que le dedicaba a ella.

Porque a veces parece locura que el destino nos volviera a encontrar.

El sentimiento que creía enterrado a metros de profundidad se atreve a florecer en una rosa blanca, como el color de tu piel.

Me hace falta tiempo para poder mostrarte todo lo que tengo.

Te-

Un portazo me sacó de mi ensoñación, mientras escondía el cuaderno bajo mis piernas, era Eunchae con su resumen listo para poder ver a los pacientes.

– Dios mío Hong no vuelvas a hacer eso – intentaba recuperar la respiración –
– Perdóneme doctora Huh, tenía algo de prisa – se inclinó en señal de disculpa –
– No te preocupes, está bien – me levanté y escondí el cuaderno en mi mochila de forma rápida –

Tomé mi abrigo y fuimos juntas a revisar a los pacientes asignados, Eunchae se tomaba el tiempo suficiente para presentar su evolución, cirugía, intercurrencias y resultados que tenía cada uno de una forma tan ordenada que me recordaba a mí cuando yo estaba en su lugar.

Ella era como la hermana menor que nunca tuve.

– Doctora Huh, nos llamaron del servicio de Medicina por un paciente – habló con unas notas – fui a revisarlo antes de la visita, y necesita un tubo de tórax por un derrame pleural masivo

Fuimos a dejar las respuestas al servicio, y me tocó revisar al paciente, quien se le observaba con una dificultad respiratoria muy evidente, por lo que preparamos el material para el procedimiento del cual Eunchae estaría a cargo.

Mi teléfono vibró, era un mensaje de ella.

Yunjin ¿cómo va tu guardia?

Un emoji con carita feliz al lado de su mensaje me hizo sentir algo más nerviosa, le respondí rápidamente explicándole que tenía un caso por resolver ahora mismo.

Esperaré a que termines, la verdad es que no tengo mucho sueño…

Suspiré al leer su mensaje, y para eso Eunchae junto al residente de medicina interna a cargo del paciente tenían todo el material listo para comenzar.

Me quedaba supervisando el procedimiento junto a Karina, quien estaba de guardia en medicina interna, me parecía agradable y buena en su área.

Habían terminado antes de lo planeado, Eunchae había ganado mucha habilidad últimamente y eso me hacía sentir orgullosa; nos fuimos a llenar los formatos de procedimiento y me despedí de todos, para irme corriendo a la habitación y poder hablar en paz con Zuha.

Ya volví, Eunchae lo hizo muy rápido.

Es tu residente ¿verdad? Tiene mucha habilidad esa pequeña.

Siendo sincera sí, es como si la hubiera criado y formado para esto.

Nos quedamos hablando por chat de todo, le conté sobre algunos casos, pero lo que sentí como un cuchillo en el pecho fue una sola pregunta…

¿Y ya tienes a alguien?

Sentí como mi corazón se hizo chiquitito ante su interrogante, no sabía que responderle, como poner una excusa para no revelar nada más allá de lo que debía.

Había alguien, pero las cosas no funcionaron…

Dolió demasiado escribir eso, sabiendo a lo que me estaba metiendo, tenía literalmente el corazón en mis manos.

Dispuesta a entregárselo aunque reciba un no por respuesta.

Ya me estaba dando sueño, eran casi las 2 de la mañana, por lo que me despedí de ella esperando encontrarla por la mañana.

Una vez más tomé mi cuaderno.

Unas letras llenas de dolor y amor al mismo tiempo, escritas luego de que ella se fue.

Y yo sé que no es igual, todo cambió en casa.

¿No sientes que perdiste algo?

Deberías preguntar que duele más…

¿Cómo está tu corazón? Este latido tan rápido te está contando algo preciado.

Unas lágrimas traicioneras empezaron a brotar, mojando las páginas viejas; pero una brillante idea empezó a abrirse en mi mente.

¿Qué pasaría si lo confieso todo?