La última semana no había sido tranquila para el joven peliblanco, Rita lo visitaba diario para poder platicar con el, aun que el chico no era muy social, no negaba que hablar con la Sra Loud era un poco entretenido, igual si iba a vivir con Ella, no estaba mal conocerla un poco.
Justo un día después de la primera platica con su madre biológica, Brandon recibió visitas de una trabajadora social, esto le hizo muchas preguntas. Aun que al chico no le gustaba hablar mucho de el, no tuvo alternativa que responder a cada una de ellas, contar que había pasado en sus primeros años de vida, como había llegado al Orfanato después de lo que paso con. . . ella, una vez satisfecha. Ella se retiró; desafortunadamente Brandon sabia que no era el fin de lo que venia, dos días después, los dos junto con la Directora visitaron el hospital de la ciudad, allí se encontraron con la señora Rita y su esposo, ellos lo saludaron amigablemente, el devolvió el saludo. por cortesía. No quería meterse en problemas con la Directora.
Después de dar las muestras para el examen de ADN, la Directora dejo a los señores Loud llevarse a Brandon para desayunar y así conocerse mejor, mas con Lynn Sr con quien no había tenido oportunidad de hablar aun, Rita procedió a ordenar la comida en la barra, sabiendo que ella se tardaría a propósito para darles más tiempo de calidad juntos, Lynn Sr aprovecho para poder platicar con su hijo. El Peliblanco no pudo evitar ponerse serio al recordar aquella interesante aunque algo incomoda platica:
. . . . . . . . . . . . .
Brandon y su padre se encontraron en la mesa, el silencio ere perdurable y bastante incomodo, fue finalmente el patriarca Loud quien decidió romper el hielo.
-Oye... ¿Brandon es verdad?
-Eso es correcto señor- Contesto el pequeño sin titubear, cosa que sorprendió un poco al Sr Loud quien recordaba que su esposa le había contado acerca de la actitud retraída del chico. Claro que Lynn Sr no sabía que Brandon ya había decidido al menos llevar las cosas en paz tanto con la Sra Rita como con su esposa, después de todo iban a cuidar de él, y si algo le habían enseñado Helen y la Hermana Margaret, era no morder la mano que te alimenta.
-¿Y usted es el Señor Lynn Loud verdad? Padre de 11 hijos, solo puedo decir ¡Wow!- Continuo el chico.
-Así es hijo. . . es decir Brandon, mis otros once hijos son sensacionales, como se que tú también lo eres.
-Seguro que lo son, debo decir que su hija deportista es bastante impresionante.
-Si, cada uno tiene su talento especial, excepto Lily pero estoy seguro que será increíble en cualquier cosa que le apasione cuando crezca, ¿Qué me dices tu? Si es posible saber ¿Hay algo que te guste?
-Soy el típico chico promedio, mis gustos no varían de los demás, comics, juegos de video, comida chatarra y demás, pero admití que me gusta mucho pelear. Por eso practico karate, aunque no descartaría practicar otras disciplinas.
-¿De verdad? Ya estoy seguro que tu y Lynn se llevarán muy bien
-Podría ser, aun que siendo honesto. Me gusta entrenar solo.
-¿Solo?
-Digamos que me gusta de hacer del lobo solitario
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THE LOUD HOUSE: El Doceavo Loud
FanfictionBrandon es un chico albino de 11 años que se muda a un orfanato en Royal Woods en dónde un sin fin de cosas por descubrir le esperan. (Todos los créditos del personaje e historia original son para AlejinX eres un grande, me encanta tu trabajo ☺️ S...