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Las migrañas eran constantes y cada vez más fuertes, Sesshomaru se encontraba demasiado malhumorado ese día en particular.
Había echo dos cirugías en la mañana y  a pesar del dolor no quería parar. El trabajo además de apasionarle, le distraía cualquier tipo de pensamiento doloroso.
Una semana pasó desde que tuvo aquel pequeño encuentro con su nuera y sin embargo no podía dejar de auto hostigarse por no haber huido antes de que la situación se hubiera vuelto más turbia. Incluso antes de dormir la imagen de Kagome mientras le hacía sexo oral no se despegaba de sus memorias ni un instante; sus ojos azules observándolo, su cabello azabache revuelto y podría jurar que sentía aún su cálida boca alrededor de su hombria cuando en ello pensaba.
Mientras se preparaba para una intervención más, la enfermera que asistía llegó a darle aviso de lo que menos quería escuchar.

  - Doctor. Su esposa llamó para avisarle que debe llegar temprano a casa, su hijo irá a cenar-

El volteó su cabeza en su dirección y mientras no dejaba de lavarse las manos le preguntó.

  - ¿Te dijo si iría solo?-

  - No doctor, no lo especificó. Solo me pidió que le diga eso ya que no logró comunicarse a su celular personal-

Asintió con la cabeza como gesto de agradecimiento y se adentró al quirofano esperando dejar de pensar sobre eso. Estaba nervioso. Su pulso temblaba ligeramente y eso confundió al resto de los profesionales

  - ¿Se encuentra bien doctor Taisho?- indagó su colega, preocupado.

  - Si..es solo el dolor de cabeza- se excusó

  - Si me lo permite, le sugiero que se haga algunas pruebas para ver el origen de su dolencia doctor, no puede estar así más tiempo. Debe estar sufriendo mucho- la encargada de anestesia se mostraba dramáticamente preocupada por él 

No tenía esa basta experiencia con mujeres, pero era observador e inteligente; sabía perfectamente cuando una mujer se le insinuaba y ésta no era la excepción.
Sintió arcadas y llamó a su asistente apenas identificó su incomdidad.

  - Miroku, por favor sigue por mi. Me siento mal y es una cirugía sencilla-

Ya no podía más y su mente no ayudaba en su condición. Seguramente debería hacerse algún examen, esos dolores no eran para nada normales y él perfectamente lo sabía.

Condujo a casa para tomarse el resto de la tarde libre y descansar pero el dolor pareció intensificarse al ver la camioneta de su hijo, a la entrada de su hogar.
Sintió náuseas y totalmente contradictorio a su estado, también recordó a Kagome entre sus piernas y una leve erección hizo fuerza entre su fundillo.

  - ¿Que mierda me pasa?- se preguntó para si mismo en voz baja.

Apenas ingresó a la sala, saludó y se excusó que debía retirarse.

  - Cariño, nuestro hijo y Kagome están aquí. Por favor no me avergüences.- su esposa, por supuesto que se mostró descontenta.

  - Me siento muy mal, de verdad. Por eso me regresé antes. Les pido disculpas.- y subió por las escaleras a toda velocidad para no ver a esa muchacha tan peligrosa.

Dejó la habitación totalmente a oscuras y se puso un paño de agua fría sobre sus ojos. No dormía, pero trataba de aminorar el dolor de alguna manera más primitiva ya que ningún fármaco parecía funcionar.
Escuchó cuando la puerta se abrió y quedó en su lugar, sobre la cama esperando la chillona voz de esposa reclamarle, pero el silencio le extrañó bastante.

No fue que tomó reacción hasta que una sensación rara sobre sus labios lo hicieron sentarse de golpe. Al retirar lo que cubría sus ojos ,algo nublado pudo divisar a su nuera sentada a su lado de la cama. Pero...

¿Estaba desnuda?
No.
Segundos demoró en determinar qué le faltaba era sólo su parte superior y lo que había sentido sobre sus labios habría sido un erecto pezón rosa, que coronados lo invitaban a no sacar sus ojos de encima.

  - ¡¿Que estás haciendo?!-

  - Déjame intentar aliviarte..- su voz sonaba tranquila y apacible.

  - Eres mi nuera, y estás desnuda..¿y si te ven aquí? ¿Dónde están los demás?- Sesshomaru no dejaba de hablar.

Ella sonrió.

  - Salieron a hacer compras. Insistí quedarme para estar pendiente de ti y se marcharon, así que ven...acércate- Le hablaba de una manera tan especial,  tan hipnótica que el peliplata parecía ir cediendo a lo que ella le indicaba.

En pocos minutos, Sesshomaru podría parecer un lactante. Aún recostado sobre la cama, su cabeza apoyada en el regazo de la azabache, recibía caricias sobre su rostro y las manos femeninas se perdían entre sus cabellos largos que estaban sin recoger.

  - ¿Te alivia? Sé qué puedo hacerte sentir mejor- comentó Kagome.

Él asintió pero no respondió. Su boca estaba demasiado ocupada, chupando de uno de los senos de su nuera.

  - Mmm..lo haces tan bien..- ella lo incentivaba sin dejar de acariciarlo.

Sesshomaru ya se había emocionado demasiado después de un rato y se turnaba entre un pecho y él otro. Su lengua recorría sus pezones y daba grandes bocanadas para tratar de meter todo lo que pudiera dentro de su boca, también simuló mamarlos, tal cual un crio.

  - Ahh..que delicia. Sigue así, Sesh.-

Kagome aprovechó el estado de entusiasmo de su suegro y apenas desprendió el pantalón que rogaba una liberación inmediata.
Tomó su falo con una mano y comenzó a bombearlo de arriba, hacia abajo descubriendo por completo el húmedo y rosado glande.
Podrían haber pasado diez o tal vez quince minutos en eso, pero el cuerpo de Sesshomaru no soportó tal estímulo y se descargó por completo en la mano de la chica.
El dejó su tarea para sentarse en la orilla de la cama y disculparse.. pero sus palabras se atoraron al verla lamer las sobras de su esencia sobre su mano.

  - Eres perfecto, Sesshomaru..-

Quiso reclamarle
Quiso correrla y decirle que eso no volvería a suceder pero...nunca había sido testigo de algo tan exitante en su vida.

  - ¿Te casaras con mi hijo?-

  - Así es. Pero quiero seguir viéndote. Te esperaré mañana en mi viejo apartamento, a las 20hs ya sabes la dirección- y antes de marcharse y dejarlo más que confundido, volteó a verlo para preguntarle.

  - ¿Te sientes mejor?-

Él pensó por un momento la respuesta, pero no podía creer que ella tenía razón, no tenía un ápice de dolor..

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BUENO OBVIAMENTE QUE SESSHOMARU SE VA ENTREGANDO AL DESEO, EL TEMA ES..¿HASTA DONDE SERÁN CAPACES DE LLEGAR? 🤔🤔

L@S LEOOOOO❤️❤️❤️

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