Jaune Arc: The Hunst-man

Improvisado

Le dolía la cabeza.

Corrección le dolía todo el cuerpo.

Abrió los ojos con lentitud siendo inundado por los acontecimientos de anoche, le patearon el trasero, nada nuevo, intento tomar aire solo para toser de forma dolorosa, respiro demasiado humo.

Genial.

Sentándose sobre la cama donde reposaba se propuso a evaluar el estado de sus numerosas heridas, vendadas, bueno eso fue una sorpresa, pensándolo bien....

¿Dónde diablos estaba?

Después de salir del edificio se arrastró como pudo a largo de un callejón cercano, tuvo suerte, después de eso todo se vuelve borroso.

El recuerdo de una máscara blanca antes de desvanecerse lo puso en alerta.

"Parece que alguien disfruta madrugar" Una voz vino desde un pasillo recién descubierto.

Mierda.

Giro sobre sí mismo buscando con prisa el cinturón donde guardaba su gancho, vacío, obviamente lo desarmaron, si, esto no pintaba nada bien para él.

"Cálmate chico, no voy a dañarte, tú ya te encargaste de eso" Estaba siendo empático.

Volvió la vista hacia abajo inspeccionando con mayor detalle las vendas que se enrollaban sobre sus magulladas extremidades, realmente hicieron un espectáculo con él, considerándolo todo debería estar agradecido de haber salido con vida.

"¿Quién eres?" Ignoro el tono ronco con el que salió la pregunta.

Desde las sombras una figura alta y mayor se hizo presente, admitiría que de todos los escenarios posibles este fue el único que nunca considero.

"¿El de la librería?" El misterio se tornó monótono.

Ojos amarillos lo juzgaron con pereza.

"Tengo un nombre sabes" Vaya.

No diría en voz alta que lo había olvidado, en su lugar se dedicó a observar cada movimiento realizado por el tranquilo sujeto, según asumía la mascara que distinguió antes de desvanecerse pertenecía a un soldado del colmillo blanco.

¿Este tipo es un terrorista?

"Okey, oficialmente estoy confundido" Nunca mejor dicho.

Una risa genuina fue la respuesta del hombre.

"Has fila niño, toma esto" Ignoro la conmoción que sentía.

Tomo entre sus palmas una pequeña taza cubierta por un líquido azulado, olía como a menta, decidió obedecer al tipo al no detectar ninguna intención perjudicial desde su parte.

Se arrepintió al instante.

Hizo gestos de asco antes de cubrió la boca, sentía que vomitaría si no contenía el punto de salida.

"Agrio" Fue lo único que lo podía describir.

"Debería ayudarte con el dolor de garganta" Le arrebato la taza mientras explicaba.

Eso esperaba, odiaría haber tomado esa cosa sin ninguna recompensa mínimamente útil.

"Gracias" Respondió con educación.

Se levantó del colchón inspeccionando a detalle cada rincón del desordenado cuarto donde ambos habitaban.

Había cajas llenas de libros, así como un montón de muebles descuidados recubiertos con pilas de objetos de aspecto extraño, solo pudo identificar una capsula de polvo entre el montón.