cap XXXII: nada es para siempre

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Estábamos ya de camino a casa después del partido, íbamos en el coche de su padre que había venido a recogernos.

- pau, ¿tu sabes por que Héctor me mira mal, me habla borde y encima antes me ha pegado un empujón?

- ¿que te ha pegado que?- estaba sorprendido ante lo que le había dicho

- sí, que me ha pegado un empujón, y no entiendo porque, no sé si será así o es que ha tenido un mal día

- Héctor no es asi, pero no te preocupes que me voy a enterar.

Llegamos a su casa y Subimos a la habitación, no hicimos mucho más, solo ponernos el pijama y dormirnos.

A la mañana siguiente al levantarme estaba sola en la cama, supuse que pau estaba abajo desayunando.

Baje y le vi hablando con su hermana.

- Buenos días Lucía- su hermana era la mejor

- hola Irene, ¿que tal has dormido?

- pues genial, tu también ¿no?

- obviamente

- oye yo también quiero mis buenos dias- dijo pau poniendo un puchero

- Buenos días tonto- me acerque a él y le di un beso en la mejilla y luego le abracé

- bueno enanos yo os dejo que he quedado- Irene se levantó y se fue a la planta de arriba

- pau, yo me tengo que ir a la una y media que tengo que estar en casa a las cinco

- osea que solo te quedan en barcelona dos horas

- efectivamente

Al momento se oyó un silencio en la cocina, ninguno de los dos queríamos despedirnos otra vez del otro.

- pero... prométeme que cuando vuelva a Valencia vamos.a seguir bien

No sabía cuando le iba a volver a ver y eso me asustaba pero me asustaba más que todo cambiará entre nosotros

- te lo prometo enana- me dedico una sonrisa y volvió a hablar- vete a preparar que nos vamos a ir a dar una vuelta antes de que te vayas a Valencia

Estuvimos paseando por el centro de Barcelona, la gente nos paraba y nos hacía fotos, se pensaban que no nos dábamos cuenta pero sí, espero que no lo publicarán en ningún lado.

Dieron la 1:30 y nos dirigimos a la estación.

Habían hecho ya la última llamada para mi tren así que me despedí de mi tren.

- bueno, me voy ya, intentaré volver a venir cuando pueda...

- esta vez me toca ir a mi, vete ya que se te va el tren, adios peque- me dio un abrazo y me fui corriendo porque no llegaba a él tren

Tenía el presentimiento de que yo no iba a volver a Barcelona y tenía también el presentimiento de que algo entre nosotros iba a cambiar

Espero que no sea así y que estemos genial, quiero que lo que tengo con él me dure lo máximo posible, si por mi fuera toda la vida. Pero nada es para siempre ¿no?

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Hola holaa, este capítulo es cortito y bastante feo, pero quería subir algo y nse, esq tengo mucho sueño entcs no es el mejor aún así espero que ls guste muuuucho.

Nos vamos leyendo amoresss, beoososs💞

𝓜𝓲 𝓶𝓮𝓭𝓪𝓵𝓵𝓪 𝓭𝓮 𝓸𝓻𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora