-lulu...tu padre- rompió a llorar, yo ya sabía lo que había pasado
Me eche a llorar como una niña pequeña cuando tiene una pesadilla, no podía creer que eso estuviera pasándome a mi.
Jimena y pau intentaron abrazarme pero yo les rechacé el abrazo, no tenía ganas de que me abrazaran.
Fui a mi madre y a ella si la abracé.
Pasaron unas horas desde esa noticia yo seguía en shock, pero estaba más relajada, mi madre también estaba más relajada.
- mamá... este es pau, el chico del que te hablé cuando estaba en paris- dije intentando olvidar la incomodidad tan obvia que había.
- encantada, perdón por haber estado en esta situación tan triste, soy edurne- dijo mi madre saludandole con una sonrisa triste
- no se preocupe, su hija me llamó diciéndome que me necesitaba y vine
- eres buen chaval, habéis tenido suerte los dos- mi madre hablaba aún con la voz triste y rota por la noticia que nos habían dado 3 horas antes.
Volviendo al tema de mi padre, hasta el día siguiente no era el entierro y hasta mañana a las 12 de la mañana tendríamos que estar metidos en el hospital.
- pau, quédate esta noche con nosotras, si lucia te necesita quedate- mi madre nunca había querido que tuviera nada con ningún chico porque decía que me iban a hacer daño pero con pau la veía distinta
- si no es molestia
- no no, no es ninguna molestia
- Lucía vamos a dar una vuelta- me dijo jimena supongo que para que nos diera un poco el aire y despejarnos
- vale, déjame pasar antes por el baño- fui al baño de la habitación y me mire al espejo.
Tenía la cara hinchada y cansada, los ojos rojos y se notaba que no había comido nada en dos días. Me daba pena verme así, yo nunca había estado así...
-em... ¿vamos?- dije saliendo del baño
- sí, ¿os venís?- le pregunto jimena a pau y a mi madre, ellos dos negaron con la cabeza.
Eran ya las 12 del día siguiente y nos dirigíamos al funeral de...mi padre, estaba todavía en estado de shock.
Al llegar todo el mundo estaba llorando incluso gente que le ponía verde, que falsa se vuelve la gente cuando muere alguien.
Mis primos reconocieron a pau, que se encontraba a mi lado.
- tu... ¿eres pau cubarsí?- preguntaron mis primos, con toda su inocencia, me hicieron sonreír
- sí, supongo que soy yo- él les respondió amablemente
Y ellos simplemente se fueron de ahí riéndose.
Empezó la misa y estaba todo en silencio, se que a mi padre no le hubiera gustado que le despidieran asi pero a mi no me salían las fuerzas para revelarme ante esa despedida.
Se que a mi padre le hubiera gustado que leyeran sus chistes, que pusieran sus canciones y que no fuéramos de negro, me sentía fatal por no hacer lo que mi padre casi me suplicaba.
Y por culpa de todos mis pensamientos no había prestado atención a la misa, y sólo me quedaba despedirme del señor que me había enseñado como funcionaba la vida.
Me acerque a él y le conté uni de sus chistes al oído, se lo conté entre lágrimas y antes de alejarme de la caja de madera le di un tierno beso en la frente, sin más salí de ahí, no aguantaba ni un solo minuto más
Me siguió pau, y fuera de la iglesia me encontré a jimena junto a los demás del grupo.
Las niñas vinieron a abrazarme todas de golpe y los niños se quedaron saludando y hablando con pau, cuando ya ellas se separaron, los demás fueron dándome cálidos abrazos, incluso oliver, que no era nada cariñoso.
- Lucía, hemos pensado en ir a una cafetería y luego a cenar pizza, para que te puedas distraer- ya os dije que paula era un amor de niña
- vale, pero las pizzas, vamos a comerlas en casa, no quiero que mi madre cene sola- los demás asistieron como entendiendo la situación
Llegamos a la cafetería y empezamos a hablar, empezaron a hacer comentarios graciosos, pero yo me sentía mal por estar disfrutando de un momento con mis amigos, me sentía mal porque acababan de enterrar a mi padre, pero sabía que mi vida tenía que seguir.
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Holaa, os aviso de que probablemente en el próximo capitulo haya un salto en el tiempo.Espero que os esté gustando y con comentarios y votos me hacéis saber que os gusta y me animáis a seguir escribiendo, a la vez que me ayudáis a que esta historia la conozca y la disfrute más gente.
Nos vamos leyendo, bessos💞
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𝓜𝓲 𝓶𝓮𝓭𝓪𝓵𝓵𝓪 𝓭𝓮 𝓸𝓻𝓸
أدب الهواةLucia Canales, una niña muy normalita de 15 años que hace atletismo por puro hobby. Un dia, su vida cambiaría por completo, estando seleccionada para representar a España en atletismo en los juegos olimpicos. Pau Cubarsí, un chaval que a sus 17 años...