La escotilla del avión se abrió con un resoplido mecánico y el aire fresco de Inglaterra comenzó a entrar en la cabina. Con una mezcla de nervios, emoción y miedo me levanté me levanté del asiento que llevaba horas pegado a mi trasero, el cual no siento. Y tomé mi maleta de mano. Miré el ajetreo del pasillo mientras me dirigía hacia la salida, un par de niños me empujaron para salir antes y no diré que no fui feliz cuando vi que los mayores los regañaban porque sí lo fui.
Al salir me envolvió el ruido del aeropuerto, así que opté por ponerme los tapones del avión ahora. Estaba en un mar de rostros desconocidos y sonidos en una mezcla de inglés que apenas lograba comprender, otros se comunicaban en español y en otros idiomas que no reconocía. Caminé a paso lento hasta el lugar donde debía retirar mi equipaje y vi a Félix a lo lejos. Apoyado contra una columna. Su figura alta y delgada estaba destacada entre la multitud, con una expresión que parecía mostrar más desdén que calidez. Su ropa llamaba más la atención, ¿quien diablos viene de traje a un aeropuerto?
—Ah, qué bueno verte —dijo Félix, sus labios curvándose en una sonrisa que no llegó a sus ojos. —Así que has decidido venir a visitar a la monarquía. ¿De qué manera te has escapado de tu vida perfecta en Corea?
Forcé una sonrisa, tratando de ignorar el tono mordaz. Me acerqué a él y extendí mi mano a modo de saludo, es lo que hace la gente por aquí, o eso oí en el avión.
—Buen día, Félix. Es un agrado verte —mi voz salió sosa —. Gracias por venir a recogerme.
Él tomó su mano, pero la soltó de inmediato, como si hubiera tocado algo desagradable. La miró de arriba abajo con una expresión de curiosidad no muy amigable. Entiendo que no esté con mi mejor ropa, pero no tiene el derecho de verme como si hubiera sido sacada de la basura. ¿Este quien se cree? quería decirle.
—Honestamente no esperaba que llegases tan temprano. ¿No se supone que los vuelos internacionales siempre tienen retrasos?
Si me sentí incómoda, pero no podía mostrarme afectada por su tono.
—Simplemente tuve suerte —respondí manteniendo mi tono insípido —. ¿Cómo has estado?
El rubio levantó una ceja, claramente poco impresionado por mi intento de conversación. Se aclaró la voz. —Oh, ya sabes. Las mismas viejas tonterías. Clases, clases y más clases. Y ahora, por supuesto, tengo el honor de ser tu guía turístico. ¿Emocionada?
Traté de mantener la calma sabiendo que llegaría a mi punto si seguía así. Sabía que Félix tenía una reputación de ser un poco difícil, pero no esperaba que fuera incluso más frío que antes. Quizá era porque ya había crecido y era un adolescente.
—Sí, estoy emocionada —sonreí forzadamente—. ¿Podemos ir a recoger mi equipaje primero?
Hizo un gesto de indiferencia y se giró, dándome una vista de su espalda y el cómo caían las puntas de su cabello rubio por sobre su traje. Empezó a caminar hacia la zona de recogida de equipaje.
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𝐊𝐈𝐓𝐓𝐘 ᴹᶤʳᵃᶜᵘˡᵒᵘˢ ᶠᶤᶜ
FanficEn dónde Soojin fue transferida a Londres, pero decide acompañar a su mejor amigo a una fiesta familiar en Paris, en dónde lo conoce a él. Tan igual, pero tan diferente a Félix. ᴹᶤʳᵃᶜᵘˡᵒᵘˢ ᶠᶤᶜ