S(t)igma «KookTae »

6 - A otra base

Al finalizar la reunión, Namjoon y dos miembros de la Milicia partieron al exterior, Taehyung trató de respirar profundamente pero los olores extraños comenzaban a causarle mareos, deseaba ser de utilidad, aprender un nuevo rol en ese otro mundo del que su Alfa ya era parte, pero sentía un peso en su rostro, una especie de careta o antifaz, todos bailaban una canción desconocida para él a un ritmo que quería seguir pero que no tenía tiempo para aprender. 

¿Qué estaría haciendo Jin? ¿Cómo estaría su madre? ¿Todos los Alfa Kim regresaron a salvo? ¿Cuántos de los guerreros cayeron en la batalla? ¿Qué había de los Jung? ¿Qué había de su propia desaparición? ¿Qué diría su gente?

Cerró los ojos y se concentró en simplemente caminar, los pasillos en el cuartel donde estaban los humanos eran amplios.

"Los Jung tal vez nos están vendiendo..."

Escuchó esa voz en su cabeza y su preocupación se volvía ira, era como si solo pudiera sentir una de las dos cosas, si buscaban debilitar la frontera Kim y lo lograban, serían la primera presa de los humanos. Namjoon investigaría en tierra si el ejército humano se estaba movilizando, debería poder descubrirlo a tiempo para alertar a su hermano, pero aún quedaba la posibilidad de una embestida por parte de los Jung.

—No, los Jung no nos atacarían —Dijo para sí —Si lo hicieran, pondrían en su contra al resto de clanes. 

Taehyung bajó la uña que se estaba mordiendo inconscientemente y cruzó los brazos. Según lo que escuchó, el plan no consistía solo en atacar, también en capturar, los humanos aún buscaban una forma de robar su regalo, de transformarse en lobos. 

—Es una estupidez...

Los lobos estaban bendecidos por la Luna, un simple humano no podría robar una bendición... ¿Pero podrían robar su fuerza? Su estómago se retorció, amenazando con expulsar el desayuno.

—¿Taehyung? —Jungkook caminó hacia él, el omega se había quedado demasiado quieto fuera de la gran sala de estar, al estar más cerca notó cómo los ojos del omega se iluminaban de un color amarillo intenso —¿Quieres ir al patio? A tomar aire fresco...

—Los humanos no van a robarnos más de lo que ya han hecho — Taehyung volvió a subir su mano, un zumbido en sus oídos lo incomodaba ¿Era el estrés?

Jungkook lo guio al patio, ambos caminaban con la grama y la tierra bajo sus pies, estar cerca de la naturaleza siempre ayudaba al alfa, ese era un lugar espacioso, con altos árboles que mantenían una temperatura agradable.

—No van a robarnos más. Lo evitaremos, y los sacaremos de Seúl —Jungkook sonrió, tenía esperanzas.

—¿Podemos sacarlos? ¿Eso no haría que los otros humanos nos ataquen?

—Lo harían —Jungkook afirmó con la cabeza —Pero ya lo están haciendo, al menos controlaríamos el "cuándo". 

Taehyung se sentó a la sombra de un árbol, el zumbido iba en aumento.

—No quiero que mueras... 

Jungkook guardó silencio, se limitó a sentarse a su lado.

—¿Llorarías por mí?

Taehyung sonrió a pesar de lo que sentía. 

—Por supuesto que sí. 

Jungkook sonrió de lado. 

—Una parte de mí se alegra, tendría a un omega así de bello lamentando que yo, un simple alfa, ya no esté.

—Eres mi prometido —Taehyung frunció el ceño.