Caos - Aurora [Englot]

Capítulo 11

¡¿Cuándo iba a marcar el reloj las cinco de la tarde?! Estaba más que desesperada y nerviosa porque aquello pasara, quería seguir hablando con Charlotte, o que ella hablara conmigo... Me gustaba escucharla, me gustaba como me trataba, me hacía sentir... Especial. ¡Pero no especial a lo "eres rara"! Sino... Especial de importante.

Sin poder aguantar más, cuando faltaba cinco minutos para las cinco, bajé las escaleras despidiéndome de todos con rapidez, salí a la puerta y... Mec. Error. Engfa... ¿No puedes ser impuntual como todo el mundo? Llegar antes solo trae problemas, porque... cuando miré hacia la esquina miré la silueta de dos personas besándose, y aquella chaqueta me sonaba mucho... Era Charlotte. ¡Bueno! Quizás... era cariñosa con sus amigos.

Sin pensarlo mucho más, caminé hacia la posición donde estaba Charlotte con aquel chico, sin saber mucho por qué... algo me hizo apretar la boca del estómago... Aquello no eran nervios. Con mi mano enguantada, toqué el hombro del chico que estaba presionado a Charlotte en la pared, él se separó y me miró con... ¿asco? Creo que sí.

—¿Qué haces, niña? Vete a otro lugar a molestar. Estoy ocupado, ¿o no ves?

Lo miré atónita, luego miré a Charlotte que estaba igual de sorprendida que yo, pero me miraba con pena.

—Ya te dije que tenía que irme, Thul. Yo... me voy, ¿vale?

Cogió la cara del chico para que no siguiera mirándome, pero ya era tarde, porque cuando estaban despidiéndose, mis pies caminaron solos, volví a dar los pasos que di hace un momento parándome en la puerta de mi casa para buscar las llaves.

—Eh, eh, Eng, mírame...

Mis manos temblaron al tenerla a mi lado, tanto que se me cayeron las llaves al suelo. Me agaché para recogerlas y entonces sentí las manos de Charlotte agarrando las mías, logrando así que la mirara.

—Es... es un chico que estoy conociendo, solo que es un poco imbécil, pero es lo que hay por el momento. ¿Me perdonas por no haberte defendido? He querido pasear contigo desde anoche cuando te lo propuse... Por favor.

Dijo en un tono amable, lo peor es que no sabía por qué, pero creo que la reacción que tuve no fue porque ella no me defendiera...

Dejé mis pensamientos a un lado y asentí suspirando, volví a guardar las llaves en mi bolsillo. Debía darle a Charlotte una oportunidad... Ella me dijo que no iba a dañarme, quizás era verdad.

Íbamos en completo silencio, yo miraba hacia el suelo, ella miraba al frente e incluso a veces notaba cómo me miraba de reojo. Por fin, ella rompió el silencio.

—¿Tienes alguna propuesta sobre a dónde ir? Quizás... He pensado que quizá debíamos ir a... ¿Engfa?

Estaba perdida en mis pensamientos, pero al escuchar mi nombre de sus labios, reaccioné mirándola, ella soltó una pequeña risa.

—¿Has intentado hacerte la línea del ojo?

Asentí mirando de nuevo al suelo, seguro esta mal y por eso se había reído... Su mano me alzó la barbilla y entonces volví a mirarla.

—Está realmente bien... Vas aprendiendo.

Sonreí a medias encogiéndome de hombros, ella y yo seguíamos caminando pero su mirada seguía clavada en mí, creía que no me estaba dando cuenta, pero sí lo hacía. Me hice la despistada hasta que escuché un golpe.

—Mierda, auch...

Miré hacia atrás encontrándome a Charlotte con la mano puesta en su nariz, de inmediato supe lo que pasaba porque ella estaba a punto de patear la farola de la calle, ¿se había dado con aquella cosa por mirarme? Una carcajada involuntaria salió de mis labios.