Capítulo 16

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Charlotte's POV:

"Beep, beep, beep"

Maldito despertador, ¿qué haces sonando a las siete de la mañana? Mi mano fue a estrellarse con el botón de apagado de este, pero al parecer calculé mal mi fuerza y lo rompí en ese mismo instante por lo que el sonido ahora era mucho más fuerte, era tan agudo que se clavaba en mis oídos.

—No, no, no... Mierda.

Al incorporarme en la cama, agarré el despertador entre mis manos intentando apagarlo, pero no funcionaba, cada vez sonaba más y más fuerte hasta que la puerta de mi habitación se abrió, mostrando una Snack despeinada restregándose los ojos con los nudillos.

—¿Qué mierda pasa? Apaga ese cacharro.

—No sé cómo hacerlo, ¿no crees que la hubiera parado ya? Encima esta mierda es solar no puedo quitarle las pilas porque no tiene.

Miré por todos lados. Alguien más irrumpió en mi habitación

Meena avanzó hasta mí con los ojos entrecerrados al estar la luz encendida por culpa de Snack, cogió el despertador y con fuerza lo estrelló en la pared, causando así que dejara de sonar.

—Mejor así.

Sonrió y se dejó caer en mi cama, acurrucándose con mi almohada.

—Meena Rina, sal de mi cama, joder.

Me quejé, intentando recuperar mi espacio del colchón.

—Que te jodan por despertadorme, de todas formas tienes que ir a trabajar, perdedora.

Me sacó el dedo del medio para seguir acurrucada entre mis sábanas. Una risita de Snack hizo que la mirara seria y ella dejara de reír al momento.

—Perdón, perdón, olvidaba que despiertas con un humor de perros...

Y así desperté el día 24 de diciembre, el día que tenía que trabajar antes de que tuviera oportunidad de ir ayudar con todos los preparativos a la casa en que estuve viviendo gran parte de mi vida, pero antes de eso... con el dinero que me dieran, iba a comprarle a Eng su regalo de Navidad.

Al entrar a la imprenta, hablé con el encargado y después de ponerme un abrigo bastante gordo con el logo del periódico, agarré una de las bicicletas para ir repartiéndolo. Parecía mentira, porque era el día antes de Navidad y la gente estaba tan metida en sus móviles, en sus propias vidas, que no se daban cuenta de que por fin llegaba la Navidad.

Que vale, que esta bien si es un día inventado para vender objetos... Pero al menos en ese día las familias se unen aunque sea para cenar, ¡mis abuelos iban a venir desde Inglaterra a cenar en familia!

En la bicicleta sentía como mis pómulos quemaban del frío tan asolador que hacía en Boston a aquellos temprana hora, pero yo seguía repartiendo los periódicos, que no eran pocos, y estaban cargados en mi mochila y en los laterales de la rueda trasera.

Después de largas horas recogiendo y repartiendo los malditos periódicos, terminé mi tarea, recogí el poco dinero que era mi salario seguro de cada día y caminé en busca de algo que comprarle a Eng.

Llevábamos unos tres días sin hablar, le escribía mensajes y ni siquiera los respondía, solo me aparecía ese maldito tick azul de que lo había leído. Paré delante de una tienda que vendía un suéter bastante bonito de Santa Claus en relieve con brillantes rojos en su traje. Casi puse un pie en la tienda hasta que escuché unos gemiditos muy leves, ¿qué mierda?

Intenté buscar con la mirada de dónde venía aquello, era de un animal, pero no sabía la posición de este, ¿qué le estaría pasando? Localicé una caja de cartón al lado de un contenedor, y esta caja se movía un poco, así que fui a ver de qué se trataba.

Caos - Aurora  [Englot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora