la tormenta que se avecina

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La noche había caído por completo cuando Kylie y Malia se alejaron del bar. El aire fresco les envolvía, y el sonido distante de la música parecía un eco lejano de lo que acababan de dejar atrás. Caminaban juntas por una calle iluminada por farolas, una sensación de adrenalina y emoción corriendo por sus venas.

Malia:¿A dónde vamos?*con una mezcla de curiosidad y un toque de nerviosismo en su voz*

Kylie se detuvo un momento y miró a su alrededor

KyliePodemos ir a mi lugar. Es más seguro, y así podemos hablar sin preocupaciones

sugirió, sintiendo que debía proteger a Malia a toda costa.

Malia:Está bien

aceptó Malia, sonriendo con confianza. La intriga de estar juntas en un lugar más privado era irresistible para ambas.

Al llegar al pequeño apartamento de Kylie, la atmósfera cambió. Las paredes estaban adornadas con arte urbano y fotografías en blanco y negro que reflejaban su vida llena de aventuras. Malia se sintió atraída por cada rincón, como si cada objeto contara una historia.

Malia:Tu lugar es increíble

comentó Malia, admirando el ambiente bohemio que Kylie había creado.

Kylie:Gracias *respondió Kylie mientras se dirigía a la cocina* ¿Quieres algo de beber Tengo agua, jugo... o algo más fuerte si prefieres

Malia soltó una risa suave

Malia:Un poco de jugo estaría bien, gracias

Mientras Kylie preparaba las bebidas, no podía evitar robar miradas a Malia desde la cocina. La forma en que la luz iluminaba su rostro hacía que luciera aún más hermosa. Era como si el mundo exterior se desvaneciera y solo existieran ellas dos.

Una vez que las bebidas estuvieron listas, se sentaron en el pequeño sofá del salón. La tensión entre ellas era palpable; había algo en el aire que hacía que sus corazones latieran más rápido.

Kylie:Así que... ¿qué te trajo a ese bar esta noche? *preguntó Kylie, tratando de romper el hielo mientras tomaba un sorbo de su jugo*

Malia sonrió pensativa antes de responder.

Malia:Estaba buscando inspiración para mi próximo proyecto artístico. A veces encuentro que la mejor creatividad surge en lugares inesperados

Kylie levantó una ceja

Kylie:¿Y encontraste lo que buscabas?

Malia la miró fijamente, sus ojos brillando con intensidad.

Malia:Definitivamente encontré algo inesperado

Ambas se rieron suavemente, pero el momento fue interrumpido por un sonido sordo proveniente del exterior. Un grupo de hombres pasaba por la calle gritando y riendo; la tensión del bar aún flotaba en el aire.

Kylie frunció el ceño al recordar a los hombres del grupo rival.

Kylie:Debemos tener cuidado *dijo con seriedad* No puedo dejar que te pase nada

Malia asintió, comprendiendo la preocupación de Kylie

Malia:Lo sé; me siento segura contigo

Esa simple declaración hizo que ambas sintieran un escalofrío recorrer sus espinas dorsales. La conexión entre ellas era innegable; había algo más allá de la atracción física, algo profundo que comenzaba a florecer entre las sombras.

De repente, el timbre sonó estruendosamente, rompiendo la atmósfera cargada entre ellas. Kylie se puso tensa y miró hacia la puerta.

Malia:¿Esperabas a alguien? *preguntó con un tono nervioso*

Kylie:No

respondió Kylie lentamente mientras se acercaba a la puerta y miraba por la mirilla. Su corazón latía con fuerza al ver siluetas familiares—los hombres del bar estaban ahí, buscando problemas.

Kylie:Mierda *murmuró Kylie mientras retrocedía lentamente hacia Malia*

Los hombres comenzaron a golpear la puerta con fuerza, exigiendo entrar. La situación se volvía peligrosa rápidamente, y Kylie sabía que debía actuar rápido para proteger a Malia.

Kylie:aquí *le dijo a Malia mientras buscaba algo para defenderse*

Malia asintió pero no pudo evitar sentir un nudo en el estómago al ver la determinación en los ojos de Kylie.

Cuando los golpes aumentaron, Kylie decidió abrir una ventana trasera para escapar antes de que fuera demasiado tarde.

Kylie:Vamos *dijo en voz baja mientras ayudaba a Malia a salir primero*

Ambas mujeres salieron por la ventana justo cuando los hombres lograron abrir la puerta principal. El aire fresco las envolvió nuevamente mientras corrían por el callejón oscuro detrás del edificio.

Con cada paso que daban, una mezcla de miedo y emoción llenaba sus corazones. Sabían que esa noche cambiaría todo lo que habían conocido hasta ahora; no solo estaban escapando del peligro físico, sino también adentrándose en un mundo lleno de incertidumbre… y quizás amor.

amor en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora