Capitulo 22: La Bahía

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Viernes 01 de Julio de 1995, Receba's Cafe, Vinceretwon

Mientras Harry disfrutaba de su café en Rebeca's Café, Rebeca pasaba de vez en cuando por su lado, y en una ocasión le trajo un libro sobre la finca. Al parecer, ella había descubierto que Harry no conocía muy bien el lugar. Cada vez que pasaba, Rebeca inclinaba la cabeza en señal de respeto, y Harry llegó a un punto en el que se resignó a aceptar que no había forma de que esto parara. La explicación sobre la reverencia estaba en las primeras páginas del libro: todos los habitantes de la finca eran Potters de una forma u otra. La familia principal, es decir, un Potter de sangre y apellido, era la cabeza de casa, y ser parte de esa familia era un honor que se debía respetar.

Harry continuó leyendo y descubrió más. La finca comprendía tres ciudades y una mansión: Vinceretwon, Charluspenville y la principal, Sunchester. Desde 1456, cada Lord Potter había sido un Baroneto de Sunchester. Otro título más para la lista, pensó Harry; si seguía así, su nombre sería interminable. Además, el Ducado de Pottersville, ¿eso lo convertía en duque?, no solo comprendía su territorio sino todo el país. Esto significaba que no estaban en Inglaterra. La familia jefe era dueña de las principales empresas y fábricas del país, así como de los ganados y granjas más grandes. Curiosamente, Glimmerhaven, que era el nombre del país en el que se encontraba ahora, era el principal proveedor de productos alimentarios a Gran Bretaña, específicamente un 75%. No llegó a leer la parte de política, pero si lo hubiera hecho, habría descubierto aún más.

Viernes 01 de Julio de 1995, Bahia, Sunchester

Cuando salió de Rebeca's Café, continuó sobrevolando la finca. Descubrir que todo el país era prácticamente suyo le hizo darse cuenta de que no podría visitarlo en un solo día. Otra tarea más añadida a la lista de cosas por hacer. Estaba tan distraído que casi se choca con una torre. Miró a su alrededor y vio un hermoso castillo en un acantilado, al pie del cual se extendía una ciudad, específicamente la capital, Sunchester. Esto significaba que Vinceretwon, donde estaba el café de Rebeca, estaba a unas pocas millas de allí, claro, pocas para su escoba. Calculaba que entre los terrenos de la mansión y la capital del ducado había unas dos horas y media en coche, un paseo agradable considerando las vistas.

Bajó a las orillas de la playa y disfrutó del paisaje. No estuvo solo por mucho tiempo.

"Disfrutando de la vista?" preguntó una voz.

"Nunca había visto el mar antes," respondió Harry.

"No eres de por aquí, ¿verdad? Esto no es el mar, es la bahía; el mar está a unas millas hacia el interior," explicó la persona, un hombre de mediana edad con una sonrisa amigable.

"Aun así es hermoso," dijo Harry.

"¿Estás de visita?"

"Me mudé hace unos días. Hasta hace poco, no sabía que este lugar existía."

"¿Te mudaste aquí con tus padres? No suelen mudarse muchos extranjeros. Si fuera así, sería imposible saber cuántos nuevos hay," preguntó el hombre.

"Mis padres vivieron aquí hace mucho tiempo, luego se mudaron."

"Lo siento, no sabía."

"Está bien," respondió Harry.

"Con todo el respeto, no entiendo por qué la gente se muda fuera de Glimmerhaven. Después de lo que le pasó al Heredero James y Lady Lily Potter, las únicas personas que se mudaron después fueron Mademoisell Selene, la concubina y esposa en todo menos la ley del Heredero James, y Madame Minnie cuando murió Sir Phillip."

"Esos eran mis padres," dijo Harry.

"¿Eres Harry Potter? ¿Lord Potter? Mis disculpas..." dijo el hombre, claramente sorprendido.

LAS MAS OSCURAS COSTUMBRES DEL MUNDO MAGICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora