LAS MAS OSCURAS COSTUMBRES DEL MUNDO MAGICO

Capitulo 30: Longbottom-Potter

Domingo 03 de Julio de 1995, Sala de Estar Principal, Potter Manor

Cuatro personas emergieron del polvo que dejó el trasladador. "¿Neville? ¿Hannah?" preguntó una voz sorprendida, que Neville reconoció al instante. "¿Aurelie?" añadió otra voz, al ver a la mujer.

"Harry..." respondieron Neville y Hannah al unísono, reconociendo a su viejo amigo.

"Madame Minnie," murmuró Aurélie con respeto, al ver a la imponente figura de la profesora.

"Por favor, tomen asiento," dijo McGonagall, recuperando su compostura habitual. "Tilly, trae algo para beber. Gila, avisa a las demás."

Domingo 03 de Julio de 1995, Hall de Entrada, Potter Manor

No pasó mucho tiempo antes de que todas las damas de Harry se reunieran en la sala para recibir a los inesperados invitados. Muchas se sorprendieron por el estado en que llegaban, visiblemente agotados y conmocionados. De repente, un suave "plop" resonó en el hall de entrada, haciendo que todos se giraran hacia la fuente del sonido.

"Es Luna," murmuró Hannah, reconociendo a la joven rubia que parecía aturdida y desorientada.

"¿Está bien?" preguntó Harry, mientras él y una bruja de cabello castaño oscuro que Neville no conocía se acercaban rápidamente a Luna. Harry asintió a la bruja, quien pasó su varita sobre el cuerpo de Luna, examinándola detenidamente.

"Está aturdida," confirmó la bruja. "Por lo demás, no hay lesiones graves. Estará bien."

"¿Puedes despertarla?" pidió Harry con urgencia.

"Enervate," conjuró la bruja, y los ojos de Luna parpadearon antes de abrirse lentamente.

"¿D-dónde estoy?" preguntó Luna con voz débil.

"¿Qué recuerdas?" inquirió Harry con suavidad.

"Estaba tranquila en casa cuando... los mortífagos atacaron. Solo recuerdo escapar y luego... nada," explicó Luna, todavía tratando de recomponer sus pensamientos.

"¿Sientes algún dolor?" preguntó la bruja castaña.

Luna negó con la cabeza. "No... no, creo que estoy bien."

"¿Puedes ponerte de pie?" preguntó Harry con preocupación.

"Cre-creo que sí," dijo Luna mientras se apoyaba en Harry para levantarse. Mirando alrededor, preguntó con curiosidad, "¿Dónde estamos?"

"Eso me preguntaba yo," añadió Neville, mirando a su alrededor.

"Están en el Refugio del Ciervo, Potter Manor," respondió Harry, con una mezcla de seriedad y orgullo. "Neville, ¿qué pasó? ¿Dónde conseguiste ese trasladador? No hay manera de que pudieras entrar aquí sin uno."

"Mortífagos, atacaron Longbottom Manor," explicó Neville, aún recuperándose del impacto de los eventos recientes. "Hannah y yo estábamos en la colina cuando sucedió. Nos vieron mientras tratában de escapar y decidieron atacarnos. Mala elección."

"¿Por qué?" preguntó una de las damas de Harry, con curiosidad.

"Les tiramos piedras y troncos a la cabeza," respondió Neville con una mezcla de humor y tristeza. "Están muertos."

"Mal día para Voldemort y sus mortífagos," dijo Dora, quien acababa de llegar acompañada por Kingsley y Moody. Los tres estaban visiblemente agotados, pero no heridos.

"¿Y bien?" preguntó Harry.

"Seis mortífagos muertos," informó Kingsley con gravedad. "Siete bajas más, entre ellas Amelia Bones, Xenophilius Lovegood y Augusta Longbottom." Luna comenzó a llorar en silencio al escuchar la noticia de la muerte de su padre.