✦𝒁𝒘𝒆𝒊𝒕𝒆.

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Los motivos por los que me divorcié de Gustav no fueron por infidelidad ni porque no nos lleváramos bien. Al contrario, nuestra relación fue perfecta, excepto que ya no nos unía el amor de pareja. Gustav y yo nos queríamos, pero de forma más fraternal. Cuando Kevin enfermó, empeoró nuestra convivencia porque, lo admito, descuidé a mi exesposo en la intimidad para atender a mi hijo, que era mi prioridad en ese momento. Aunque Gustav lo entendió, siempre le faltaron mis atenciones en la cama. Así que decidimos separarnos para evitar ser infieles en nuestra relación y no queríamos que nuestros hijos pasaran por esa situación. Era más fácil decir que no nos divorciábamos por falta de amor, sino por una decisión mutua.

Sentí los movimientos abajo asi que me levanté sabía que era Sami que se alistaba para ir a la escuela me coloque una bata y baje recogiendo mi cabello entre a la cocina y la vi sumergida haciendo el desayuno para todos me acerqué y le di una beso en su pelo que siempre olia a flores y encendí la cafetera para hacer un poco no podia empezar mi mañana sin llenar mi sistema con el líquido oscuro.

-Voy a darme un baño para llevarlos-, dije mientras intentaba salir, pero Sami me detuvo.

-No, pa, Ken nos llevará-, dijo.

-Ya vez que el chico muere por ti y tú no te das cuenta. Deberías darle una oportunidad-.

-¿Estás planeando mi vida amorosa, pa?-, cuestionó dándome una sonrisa tierna.

-No, solo digo-, respondí.

-¿Porque no has mirado tu perfil en Gaydar?-.

-¿Cómo sabes que no lo he mirado?-.

-Yo lo he chequeado para ver tus mensajes-, dijo Sami.

-Sami, eso es inapropiado-.

-Lo sé, pero si no miras tus match, ¿cómo harás para conocer a un chico lindo?-.

-¿Quieres que tenga citas como tu padre?-.

-Deberías intentarlo-, expresó Sami.

Mientras revisaba mis mensajes en Gaydar, Sami se acercó para chismosear sobre lo que hacía y vimos que tenía 25 nuevos mensajes, todos de posibles coincidencias. Me reí al ver el primer perfil, era de un señor que prácticamente me triplicaba la edad. Sami se unió a mi risa, encontrando gracioso el perfil también. Uno a uno, fui descartando a mis posibles Match, algunos por ser demasiado jóvenes, otros demasiado viejos, y otros porque no me gustaba su perfil. Bufé y dejé el teléfono en la encimera.

-¿Qué pasó, pa? ¿Ninguno te gusta? -preguntó Sami, recogiendo los platos para llevarlos al lavadero.

-Ajá... esto es una pérdida de tiempo, Sami -respondí.

-¿Qué es una pérdida de tiempo, papi? -preguntó Kev cuando entró a la cocina, ya listo para salir.

-Nada -dijimos en unísono, mientras Kev fruncía su frente.

-Desayuna rápido, ya Ken debe estar por llegar -pidió Sami.

-¿Va a llevarnos él? - indagó un poco molesto.

-¿No te agrada Kenneth? -le pregunté, pasando mis dedos por la mata de pelo oscuro que tiene mi bebé.

Kevin no dijo nada, solo se limitó a comer lo del plato y a mirar videos musicales. el claxon en la entrada avisó que ya Kenneth estaba allí, así que se apresuraron para salir. Yo fui detrás con el bolso de Kevin y lo acompañé hasta que subió al auto. Le entregué sus cosas y me aseguré de que tuviera el cinturón puesto. No quería tener que pasar lo mismo de hace dos años, cuando tuvimos ese accidente Kevin y yo llevando la peor parte el por ir de copiloto. Fueron dos meses en que lo tuvimos en la clínica donde trabaja mi hermano, y él estuvo al frente de su caso porque Gustav y yo estábamos en discordia. Me culpaba del accidente, pero sabía que era síntomas por lo nervioso que estaba.

-Adiós, papi -se despidió y cerró la puerta. Después llegué donde Sami, que iba de copiloto, y le di un beso en la frente.

-Cuidate, princesa -le dije, mientras aseguraba también su cinturón. Ese acercamiento lo aprovechó para susurrarme que intentara escoger al menos un match. Yo le sonreí y asentí con la cabeza. Me alejé y me despedí de Kenneth con un movimiento de manos. Lo vi retroceder y salir de la casa para girar y tomar la carretera hacia la escuela.

Entré de nuevo para arreglar un poco la cocina y estaba por empezar cuando sonó el teléfono con una nueva notificación. Dudé un poco en verla, pero me ganó la curiosidad, así que entré a la app y vi un perfil que arrojaba un cien por ciento de compatibilidad. Miré su foto de perfil y era de su abdomen.

"Qué bien, otro chico puberto con ganas de experimentar con un hombre mayor", pensé.

Cerré su perfil y dejé el teléfono para lavar los platos y ponerme a trabajar en mi oficina de la casa. No tenía ánimos de salir a la editorial familiar donde yo era el jefe de editores; prefería quedarme en mi hogar y no tener que conducir mi auto. Le había tomado fobia después del accidente.

Tomé el teléfono y una buena taza de café, y subí para encerrarme en mi oficina. La computadora se iluminó cuando Rebecca me envió el manuscrito que debía corregir ese día. Me senté en mi silla especial para la espalda, me coloqué mis lentes y comencé a trabajar. Estaba sumergido en ello cuando una nueva notificación llegó. Puse mis ojos en blanco; ya a estas alturas quería borrar esa aplicación, pero el chisme vive en mí y me entró curiosidad, así que la abrí. Pero no encontré una notificación; encontré un mensaje de un chat privado donde solo decía: "Hola, soy Pitz89. He visto que tenemos cien por ciento de compatibilidad. ¿Te interesaría conocerme?" Bueno, tenía que admitir que sí me interesaba conocerle, pero ¿y si quería llegar a otro nivel? No estaba preparado para eso.

Estaba en mi lapsus mental cuando otro mensaje llegó, y lo leí rápidamente. Este decía: "Podemos charlar un poco para entrar en confianza; después veremos qué sucede. ¿Qué opinas?" ¿Y por qué no intentarlo? Medité vagamente, y mis dedos tomaron control para escribir un mensaje: "Opino que me gustaría conocerte".


Mephishell

𝑭𝒂𝒕𝒆: ¿ժҽ զմҽ lαժօ ҽsԵάs? [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora