Capítulo 5

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Jooha se sentía incómodo con el vientre tan grande que tenía. Se miro al espejo del baño mientras se ponía de lado observándose levantando la camiseta que llevaba.

—Estoy gordo —soltó un bufido —. Es tú culpa, me haces comer mucho —le habló al bebé mientras acariciaba su vientre y se colocaba la camiseta otra vez —. Pero te amo igual.

¿Y si se ponía a dieta? Negó, si el bebé le pedía comida, debía comer.

Por otro lado estaba Dooshik, se encontraba en la cocina, pensando que podría preparar para cenar. Se vió en obligación de aprender a cocinar, y aunque a veces no le quedaba de la mejor manera, era comestible. Desde que Jooha había entrado en los últimos meses de embarazo, había estado más atento que nunca a sus necesidades, pero últimamente notaba algo diferente. Jooha estaba muy callado, no hacía sus berrinches típicos por tonterías, ni se enfadaba con él por hacer la mas mínima cosa que pudiera molestar al omega.

Mientras tanto, Jooha seguía mirándose en el espejo, mordiéndose el labio inferior. Sentía una mezcla de emociones. Su cuerpo había cambiado tanto en los últimos meses, y aunque sabía que todo era por el embarazo, no podía evitar sentirse inseguro. La barriga prominente lo hacía sentirse torpe, y la idea de que Dooshik lo mirara de esa manera, tan vulnerable, le llenaba de vergüenza.

Sentía deseos, como era normal en un omega embarazado. Las feromonas se habían vuelto más intensas, y aunque su cuerpo le pedía intimidad, la inseguridad lo frenaba.

"No querrá estar conmigo estando así de gordo", pensaba, pasando una mano por su vientre crecido. Los pensamientos lo abrumaban, y casi se ponía a llorar, estaba demasiado sensible, pero en ese momento, Dooshik apareció en la puerta del baño, interrumpiendo sus reflexiones. El alfa sonrió al verlo frente al espejo, acariciando su vientre mientras llevaba una camiseta suya.

—Estaba pensando que podríamos cenar algo ligero. ¿Te apetece? —preguntó con suavidad, notando el gesto pensativo de su pareja.

Jooha lo miró a través del espejo y luego se giró, sin soltar su vientre.

—Sí... aunque no sé si debería comer tanto... —murmuró sin atreverse a mirarlo a los ojos.

Dooshik frunció el ceño ligeramente, acercándose a él. Sabía que algo estaba pasando.

—¿Por qué dices eso? —preguntó, deteniéndose frente a Jooha y acariciando su mejilla —. Sabes que tienes que comer bien, es importante para ti y para nuestro bebé.

Jooha suspiró y apartó la mirada.

—Si, lo sé —no dijo más y salió del baño dejando a Dooshik confundido.

Después de aquello, Dooshik se dirigió a la cocina. Mientras miraba un tutorial de como hacer la cena que tenía en mente, cortaba verduras con mucho cuidado, totalmente concentrado en su tarea.

Jooha aburrido, fue a ver qué tanto desastre estaba haciendo su alfa en la cocina, no pudo evitar sonreír al ver la dedicación que le ponía a cortar las verduras.

—¿Qué estás cocinando? —preguntó Jooha, apoyándose en el marco de la puerta.

—Una sopa ligera de verduras —respondió Dooshik sin apartar la vista de lo que hacía —. Leí que es buena para la digestión, y pensé que a ti te podría gustar.

—Suena bien —dijo Jooha, acercándose para ayudarle. Sin embargo, al moverse, sintió cómo la presión en su vientre le recordaba su estado, y se detuvo. La inseguridad volvió a asaltarlo.

Dooshik levantó la mirada y notó la expresión de Jooha.

—¿Estás bien? —preguntó, preocupado.

—Sí, solo..., solo tengo hambre —murmuró, intentando ocultar su inquietud.

Finalmente, la cena transcurrió en un ambiente agradable. Jooha se sintió más relajado mientras comía, disfrutando de la compañía de Dooshik, sus feromonas lo relajaban. Sin embargo, a medida que la noche avanzaba, una sensación de inquietud se instaló en su pecho.

Una vez que terminaron de cenar y asearse, fueron a su habitación. Jooha se sentó en la cama, sintiendo la suavidad de las sábanas bajo él, mientras Dooshik se movía por la habitación, apagando las luces y preparando todo para la noche.

Cuando Dooshik se unió a él en la cama, el silencio se hizo presente, y la tensión en el aire era palpable. Dooshik se acercó y lo miró a los ojos.

—Jooha, hace tiempo que no lo hacemos —dijo con voz suave, acariciando su pierna —. Me gustaría..., me gustaría que hiciéramos el amor esta noche.

Jooha sintió que su corazón se aceleraba. El también lo deseaba, llevaba días intentando ocultar sus ganas, pero su mente se llenaba de dudas cuando recordaba si cuerpo.

—No sé, Dooshik... —respondió, sintiéndose más inseguro que nunca —. No sé si debería.

Dooshik frunció el ceño, confundido.

—¿Por qué no? —preguntó, acercándose más—. Te deseo, Jooha. Te quiero a ti. Y los médicos dicen que está bien tener sexo en estos meses, es seguro.

Jooha apartó la mirada, sintiendo un nudo en la garganta.

—Es que... estoy gordo. No me siento atractivo —murmuró en un susurro, casi a punto del llanto —. Y no quiero que me veas así. No te voy a gustar más.

Las palabras de Jooha hicieron que Dooshik se detuviera. A pesar de su preocupación, una sonrisa se dibujó en su rostro.

—¿Gordo? —repitió arqueando una ceja—. Cariño, gorda me la pones. Te ves demasiado adorable con tu vientre crecido y nuestro hijo dentro. No estás gordo, estás embaradazo. Tú cuerpo es perfecto, gordo o no, eres perfecto.

Jooha soltó una pequeña risa, sorprendido por la respuesta de Dooshik.

—¿De verdad? ¿Sigues deseándome? —preguntó de manera tímida jugando con las sábanas.

—¡Por supuesto! —Dooshik se acercó más con una mirada llena de deseo y ternura —. Estás más hermoso que nunca. No hay nada que detenga el desearte, porque lo que realmente importa es que eres tú, y lo que estamos creando juntos.

Jooha sintió su corazón latir con fuerza, sus miedos comenzando a desaparecer bajo la cálida mirada de su alfa. Se dio cuenta de que el amor de Dooshik no dependía de su apariencia, sino de lo que ellos tenían, de todo lo que compartían

—Entonces... —murnuró Jooha sintiéndose más seguro—. Tal vez si podamos hacerlo, yo también te deseo. Estos días han sido horribles. Tenía muchas ganas de hacerlo —hizo un puchero, el cual le pareció demasiado tierno a Dooshik.

—Pues hagamoslo, amor —respondió Dooshik sonriendo mientras se acercaba para acariciar el cuerpo de Jooha bajo su ropa —. Permíteme mostrarte lo mucho que te deseo.

Jooha asintió ante la dulzura de Dooshik. Se acercó y besó a su alfa, dejando que el placer y los sentimientos que tenian el uno por el otro los envioviera.

Dooshik lo atrajo hacia él, desnudándolo por completo y comenzando a repartir besos por todas partes. Jooha disfrutaba, rodeado por el calor y el amor de su alfa. A pesar de sus inseguridades, esa noche hicieron el amor, sabiendo que en los brazos de Dooshik, siempre sería amado.

ᴅᴜʟᴄᴇ ꜱᴏʀᴘʀᴇꜱᴀ | 𝒫𝑒𝒶𝓇𝓁 𝐵𝑜𝓎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora