Epílogo

465 62 25
                                    

Yeji

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Yeji.

Yeji era simplemente un torbellino con pilas ultra durables.

A sus cortos dos años había logrado hacerlo correr tras ella más de lo que había corrido toda su vida. Apenas habia aprendido a gatear se dio cuenta que su juego favorito era asustar a sus padres mientras huia de ellos, mejor ni hablar de cuando aprendió a correr. Aún no sabía de dónde su pequeña tenía tanta energia porque la única vez que parecía estar tranquila era cuando dormía, la única vez que parecía un angelito.

A Jeongin le encantaba ir tras de ella mientras la niña corría riendo, eso lo volvía loco ya que podía pasarle cualquier cosa pero al parecer la pequeña era de acero. Siempre que se caía por estar corriendo no lloraba, se ponía de pie y seguía con su carrera. Si seguía así lo dejaría sin energías y envejecería muy rápido. En realidad ya se sentía un poco viejo así que solo dejo que Minho la siguiera por la casa mientras el se sentaba junto a Changbin que miraba la televisión.

Ojalá Yeji hubiera sido igual de tranquila que su bebé chiquito, le hubiera ahorrado tanta energía. Parecía que en esa familia los únicos con amor al sueño eran Changbin y el, adoraba tomar siestas con el pequeño siempre que Yeji estaba a cargo del rubio o de sus abuelos.

- Mami ¿Por qué estás tan cansado? - pregunto el pequeño acercándose para abrazarlo.

- Porque aún no me acostumbro al correcaminos que se hace llamar tu hermana. Un día de estos la dejaremos a cargo de tu padre y nosotros dos nos iremos algún lugar para estar solos. - le dijo acariciando su cabecita.

- Me parece perfecto. - le respondió el pequeño.

- Tengo serías dudas si en el hospital nos cambiaron la bebé y en vez de nuestra hija nos dieron una liebre. - dijo Minho apareciendo con la niña sobre sus hombros y Jeongin caminando a su lado.

- Eso lo saco de tu parte, porque yo soy flojo desde que nací. - le hecho la culpa sin dejar de darle mimos a Changbin.

- Yeji, mi dulce y loca Yeji ¿Cuándo te cansaras? - le pregunto pero la niña, que hablaba poco, solo se rió en respuesta. Al menos estaba solo se reía y no pateaba.

- Llegué. - informo Chan entrando por la puerta principal. El chico había crecido bastante en esos dos años, tanto fisicamente como psicológicamente. Estaba tan alto como Minho pero seguía siendo un ángel para sus hermanos y para su bolita.

- Tu y yo debemos hablar. - le dijo Minho amenazante.

- ¿De que? - pregunto sentándose al lado de Hyunjin abrazándolo.

- No hablaremos frente a tus hermanos, así que sube. - le pidió. El joven hizo caso, Hyunjin no sabía el porque de la seriedad de Minho. El rubio dejo a la bebé en un pequeño corral del cual aún no sabía escapar, gracias a dios. - Jeongin mira un rato a Yeji, si pasa algo nos avisas.

Padres || Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora