BURDEL /sope

II

Hoseok se despertó con un sobresalto al escuchar los gritos de su madre tras la puerta.

—¡Hoseok, levántate! ¡Vas a llegar tarde al colegio! —gritó su madre.

Hoseok se levantó rápidamente y escondió la maleta debajo de la cama, tratando de que su madre no la viera.

—¡Voy, voy! —gritó Hoseok, mientras corría hacia el baño para ducharse.

Después de ducharse, Hoseok salió corriendo de la casa y llegó al autobús justo cuando estaba a punto de partir.

—¡Espera! ¡Espera! —gritó Hoseok, mientras corría hacia la puerta del autobús.

El conductor lo miró con una sonrisa y le dijo:

—¿Tarde otra vez, eh?

Hoseok se sonrojó y se sentó en su asiento habitual, sin decir una palabra. Estaba pensando en lo que había logrado la noche anterior.

—¡Eh, Hoseok! ¿Qué te pasa? —le preguntó su amigo Jimin, que se sentaba a su lado.

Hoseok no respondió, solo se puso sus audífonos y empezó a escuchar música. No quería hablar con nadie, solo quería estar solo con sus pensamientos.

—¿Qué le pasa a este? —le preguntó Jimin a otro amigo, mientras señalaba a Hoseok.

—No lo sé, pero parece que está en otro mundo —respondió el otro amigo, mientras se reían.

Hoseok no se dio cuenta de que sus amigos estaban hablando de él, estaba demasiado absorto en sus pensamientos.

Hoseok no solía hablar con nadie, era muy tímido y prefería mantenerse alejado de los demás. Solo se comunicaba con sus amigos más cercanos, y incluso con ellos era reservado. Así que cuando subió al autobús y se sentó en su asiento habitual, no dijo una palabra. Se puso sus audífonos y se sumergió en la música, tratando de bloquear el ruido del autobús y las conversaciones de los demás.

Pero cuando llegaron a su parada, Hoseok guardó sus audífonos y escuchó atentamente lo que sus compañeros hablaban. Estaban hablando de un nuevo maestro de literatura que había llegado al colegio.

—¿Has oído? El nuevo maestro de literatura es muy guapo —dijo una de las estudiantes, sonrojándose.

—Sí, he oído que es un verdadero "oppa" —respondió otra, riendo.

—Pero también es muy estricto —dijo un estudiante, frunciendo el ceño. —He oído que no tolera ninguna tontería en clase y que sus exámenes son muy difíciles.

—Eso es un problema —dijo otro estudiante, preocupado. —No quiero que me baje la nota por culpa de un maestro estricto.

Hoseok se sintió un poco nervioso al escuchar eso. No le gustaba la idea de tener que lidiar con un maestro estricto, especialmente si era de un curso complicado

—Bueno, esperemos que sea un buen maestro, además de ser guapo y estricto —dijo Jimin, mientras se levantaba para bajar del autobús.

Hoseok se levantó también y siguió a sus compañeros hacia la salida del autobús, aún pensando en el nuevo maestro de literatura y en cómo podría afectar su vida en el colegio.

Al llegar a su salón, Hoseok se fue a su asiento que estaba hasta el fondo. Luego se recostó sobre la mesa para descansar un poco, por que no había dormido lo suficiente. Cuando cerró los ojos pensó en ir al burdel nuevamente, pensó en el alfa que le había quitado la virginidad, Hoseok quería más dinero para él.

Estaba casi dormido cuando una voz llamó su atención y se sentó rápidamente solo para ver al nuevo maestro frente a él. Quedo sorprendido al igual que el maestro. Era Yoongi, el alfa de la noche anterior.