—La tarea tiene un valor de treinta puntos, Jiwoong, treinta puntos. ¿Eres consciente del significado de ello? ¡Exacto! Significa no te permitiré ir de fiesta, mucho menos tomar bebidas alcohólicas durante éste fin de semana hasta que terminemos con la tarea —dijo Ricky realizando movimientos expresivos entre cada palabra que decía.
El pelinegro rodeó los ojos con aburrimiento, siempre ha considerado a Ricky tan perfecto... refiriéndose a perfeccionista. No hay duda sobre ello, el nombre correcto de éste tipo es "Shen, las cosas tienen que ser siempre perfectas, Ricky".
—Eres sumamente dramático —masculló el mayor entre los dos.
Ambos continuaron caminando hacia el auto de Jiwoong, pasando por el estacionamiento de la escuela. Había gran cantidad de personas, eso era algo que detestaba el pelinegro.
El día cursó con naturalidad, nada nuevo. Solo ese maldito trabajo de ciencias por el cual ahora no se le permitiría disfrutar de un tranquilo fin de semana.
—Yo no soy dramático, lo que sucede es que me preocupo por nuestra calificación académica. No te permitiré reprobar, porque, si eso llegara a suceder, me quedaría solo y sin amigos aquí. No puedo dejar fácilmente que te alejen de mí —Jiwoong sonrió ante las palabras del pelirrojo, atacando y amasando sin piedad sus mejillas, las cuales ahora no podían diferenciarse de su cabello.
—Riri, eres un lindo. Yo también te tengo demasiado cariño —dijo sin dejar de apretar torpemente aquellas mejillas. Ricky se apresuró rápidamente a quitar las manos que torturaba su rostro.
—No te burles, imbécil. Hablo con seriedad, no me puedes dejar.
—Tranquilo, todo estará bien.
Aunque muy seguro de ello, el pelinegro, no estaba.
Tenía que alistarse en infinidades de asignaturas para no ir a título. ¿Cómo pretendía sacar una nota perfecta en dos cortas semanas, si no la sacó en un semestre entero?
—Lo dices como si todo fuera a estar realmente bien.
Ricky podía llegar a ser pesimista en algunas ocasiones, pero eso no impedía que Jiwoong lo atesorara.
—¿Podrías cerrar tu linda boca de una maldita vez? —reprochó. El pelirrojo no tardó ni un cuarto de segundo en rodar los ojos y poner una mala cara.
—Yo haré la investigación, el reporte y todo lo que tenga que ver con hacer el trabajo correctamente. Tú puedes colorear y transcribir —dijo al mismo tiempo que empezaba a sacar los libros y cuadernos, posicionandolos sobre el escritorio de la habitación del pelinegro. Jiwoong, el cual se encontraba escuchando con atención, miró fijamente al contrario y no tardó en levantar una ceja indignado.
—Siempre me dejas los trabajos más estúpidos.
—Cada uno hace lo que puede.
Jiwoong negó con la cabeza y el pelirrojo no pudo evitar soltar una carcajada ante ésto.
—Podría, aunque sea, hacer un resumen o algo así por esta ocasión —sugirió. Ricky, mientras escuchaba, recargó sus brazos en el respaldo de la silla, tensando los músculos de sus brazos.
—¿Sabes cómo hacerlo? —cuestionó curioso.
Quería decir, es Jiwoong... puedes hablarle sobre temas sexuales, alcohol y fiestas, él entenderá fácilmente. Pero no puedes hablarle sobre las ciencias fácticas, su capacidad de razonamiento no llega más allá.
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❛SEXOMNIA❜ | RiWoong.
Non-Fiction" En las horas más silenciosas de la madrugada, cuando el mundo duerme profundamente, hay quienes no encuentran paz ni descanso en sus propios sueños. Para Jiwoong, las noches se habían convertido en un misterio inquietante, donde su mente parecía d...