—Jiwoong, suéltame, ¿qué estás haciendo? —el cuerpo del pelinegro contra el de Ricky impedía cualquier movimiento.
Jiwoong no contestó. El pelirrojo, nuevamente, pensó que se trataba de una broma, pero el silencio angustiante y la desnudez del cuerpo contrario desecharon la idea con rapidez. Intentó mirarlo a los ojos, pero su cabello lo impedía. Ricky empezaba a asustarse, parecía... ¿estar dormido?
—¿Jiwoong? —le habló moviendo uno de sus brazos, fracasando al ver que no obtenía respuesta alguna. Siguieron en la misma posición, manteniéndose el pelinegro sobre el cuerpo de Ricky, con el rostro perdido—. Mierda, Jiwoong, ya... —con un solo movimiento las manos del pelirrojo fueron arrastradas hasta quedar sobre su cabeza, con los brazos extendidos en su contra. El pelinegro lo sujetó con fuerza, bastante fuerza para el gusto de Ricky.
Con lentitud, Jiwoong levantó su rostro hasta dejarlo a la misma altura que el de el pelirrojo. Sus ojos se apreciaban oscuros, su melena se ceñía a su frente debido al sudor.
—Vuelve a decir mi nombre... —su voz era grave, mucho más ronca de lo que normalmente era—. Vuelve a decir mi nombre y te follaré sin compasión.
El cuerpo entero de Ricky tembló ante la amenaza, ¿está hablando en serio? La preocupación comenzó a invadir al menor.
—¡Deja de jugar, Jiwoong! Si se trata de una broma, déjame decirte que no es graciosa —antes de continuar con lo que estaba diciendo, Ricky pudo sentir como una pierna se colaba entre las de él, separándolas de golpe; invadiendo su entrepierna.
—Te lo dije.
—¿Cómo? Oye, no... —una de las manos de Jiwoong cubrió la boca de Ricky, interrumpiéndolo, mientras la otra mano seguía sosteniendo los brazos ajenos. Ahora sí, el pelirrojo se sentía asustado.
Jiwoong escondió su rostro en la curvatura del cuello del cuerpo contrario, Ricky tembló al sentir la cálida lengua recorrer su fría piel. Lo hizo sin ninguna clase de gracia o mentira impregnada en el acto.
Como si el chico al que está tocando no fuera su mejor amigo, como si no fuera Shen Ricky, como si no fuera nadie.
Intentó escapar de él, pero ya era tarde.
—Joder, aquí es cuando odio que éste idiota mida 10 centímetros más que yo —pensó el pelirrojo para sí mismo.
Ricky intentaba llamarlo, pero la mano de Jiwoong sobre su boca impedía que se escuchara con claridad.
Jiwoong descendió su cabeza, pasando su lengua lentamente por cuerpo del pelirrojo. Depositó una mordida descuidada en la clavícula del cuerpo ajeno, logrando erizar cada centímetro de Ricky; había tocado su punto sensible.
—Jiwoong, ahí no... —dijo en forma de jadeo. Sin lograr ser correctamente escuchado debido a la mano que arrebataba cada una de sus palabras.
El pelinegro se alejó sin más, soltando el agarre que tenía sobre el rostro de Ricky.
—Bien, es suficiente, quítate ya —ordenó al momento de quedar liberado. Jiwoong lo ignoró, en cambio, se apresuró a tocar el lugar menos apropiado—. Dios, Jiwoong, no... —empezó a masajear la zona baja del pelirrojo, moviendo la palma de su mano con movimientos circulares—. No toques allí... —dijo Ricky suspirando en voz baja. Su gran mano siguió acariciando, cambiando ahora su trayectoria y haciéndolo de arriba a abajo.
—Joder, se siente bien... —fué lo único que pudo pensar —. Jiwoong, no, y-ya deja... —suplicó con voz temblorosa. La mano del pelinegro, en vez de cesar su trayectoria, se cerró sobre la ahora nueva erección de Ricky. "¿Por qué lo hace tan bien?" era lo único que estaba en la mente del pelirrojo ahora mismo—. Jiwoong, p-para, detente aquí —haciendo el pelinegro caso omiso en cada súplica que le daba el más bajo, metió su mano dentro del pantalón de Ricky, sin dejar en paz su pene, lo tomó amoldándolo con la palma de su mano. El pelirrojo no pudo evitar gemir ante el caliente tacto.
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❛SEXOMNIA❜ | RiWoong.
Non-Fiction" En las horas más silenciosas de la madrugada, cuando el mundo duerme profundamente, hay quienes no encuentran paz ni descanso en sus propios sueños. Para Jiwoong, las noches se habían convertido en un misterio inquietante, donde su mente parecía d...