Capitulo cinco

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5. Regreso

-¿Puedo preguntar porque alquilas una habitación?-Pregunto Lisa a la castaña que miraba el hermoso atardecer recargada en el barandal de la terraza.

-Por dinero.-Rosé respondió con sarcasmo y una risita al fina, Lisa indignada puso los ojos.
-Esta cabaña es todo lo material que tengo, era de mi abuelo, y es costoso tenerla, además...-Ahora Rosé fue la que mantuvo un silencio debatiendo si hablar o no.

-Puedes contármelo.-Lisa se animo a decir, al igual que la rubia, manteniendo su vista en el horizonte.

-Hace unos meses, un mes antes de que llegarás aquí, ya sabes que soy artista.-Lisa asintió sin decir una palabra.
-Una de mis managers, mi ex manager me robo, tenía control de mis cuentas, vendió mis piezas, pinturas, esculturas, desapareció con unos miles, la ultima cuenta de lo que faltaba en piezas y mi cuenta... seria millonaria.-Rosé se escondió frustrada tras sus palmas.
-Yo confiaba en Joy, era una persona a la que quería y pensaba que ella, ella me veía como algo mas, mi mayor error, fue confiar en ella.

-Lo siento mucho, y si puedo; hacer algo para ayudarte.-Rosé de inmediato negó con la cabeza y con sus manos.

-No, no, estaré bien, con lo que has pagado de alquiler, he disminuido muchas de las deudas y me estoy recuperando; continuó vendiendo mis obras.-Lisa sonrió y casi abrazaba a la rubia para consolarla.
-¿Y a donde vas todas las mañanas tan temprano?-Pregunto después de haber vivido con la intriga unos meses.

-Ah, tomo fotos de los amaneceres, de hecho quería tomar fotos hasta llegar el invierno, para capturar la transición del día.-Rosé abrió los ojos sorprendida.

-¡Vaya, eso suena hermoso! Serán unas hermosas fotos.¿Puedo preguntar algo?

-Si, dime.

-¿No has querido saber algo de tu primo? Es decir, es tu única familia.-La rubia esperaba no haber ofendido a Lisa.

-Si, investigue un poco, ¿sabes todo lo que uno se puede enterar con algo de dinero?-La rubia sonrió por la pregunta mientras asentía.
-Se llama Charles, es mayor que yo por dos años, tiene dos pequeños, Bambam y Minnie, su esposa murió en el parto de su pequeña, y el desde entonces tiene problemas con la bebida, ademas de ser un apostador.-Lisa casi gruño con desdén.

-Pobres pequeños.-Susurro Rosé con pena y Lisa enarco una ceja sin entender.

-¿Porque? Ellos son solo unos bebes.

-Su padre un apostador alcohólico, y los pequeños sin madre, prácticamente han quedado huérfanos, si su padre no recapacita, ellos crecerán con un padre ausente, quizás sea uno de esos ebrios agradables que ríen de todo o, uno de los que no pueden controlar su ira.-Lisa se quedó pensativa, era su primo y sus sobrinos.

-No quería darle dinero por el problema que tiene, y el hecho que me amenazara, pero, debería buscarlo, o hablar con mi abogado, podría aceptar darle la herencia a mis sobrinos.-Rosé vio a Lisa como si fuese un ser de otro planeta, un extraño sentimiento, uno que no había tenido antes por nadie.

-Eso, es muy dulce, ¿de verdad renunciarías a tu herencia?

-Si, ese dinero, no es como si siempre lo hubiera tenido, ¿como podría pelear por algo que, nunca supe que tenía?-Lisa sonrió, una sonrisa genuina haciendo sus ojos pequeños.
-Además, no se lo entregaría no más así, pondría una condición, ellos tendrían que ser mayores de edad, o usar el dinero para la universidad, o que mi primo vaya a rehabilitación, algo por el estilo.-Rosé que estaba por responder fue interrumpida por el timbre del movil de Lisa.
-Qué extraño, es mi abogado.

-Pues deberías contestar.-Rosé sonrió a la castaña, que tomo la llamada, miraba como sus gestos cambiaban de sorpresa a miedo, la mayor estaba realmente asustada, la vio como caminaba por toda la terraza, dando círculos como gallina que se le corto la cabeza.
-¿Todo bien?-Pregunto Rosé alerta al ver a su compañera de piso rascando su cabeza, y negó consternada.

-No Rosie, mi primo... el fue asesinado, el abogado dice que probablemente se trate de ajustes de cuentas.-Rosé no supo que responder.

-¿Y los niños?-Pregunto la rubia recordando a los dos sobrinos de Lisa.

-De hecho, por eso me ha llamado el abogado, una trabajadora social se llevo a los niños, pero al parecer, la esposa de mi primo era parte del sistema, no tenía padres, y mi primo, pues ya no hay más familia.

-Oh, ¿te dijo que al ser la única familiar cercana de los niños, te ofreció acogerlos?-Pregunto con obviedad la rubia pero hablando por lo bajo.

-Si.-Rosé apenas logro escuchar la respuesta.

-¿Y que harás?

-Regresare por mis sobrinos.-Rosé de inmediato pensó que eso podría significar no volver a ver a Lisa.

-¡Te acompaño!-La rubia casi grito desesperada, y la castaña nerviosa volteo s verla.

-Pero, es probable que no regrese, que me quede con los niños... o, ¿no te molesta que estemos aquí?-Lisa preguntó con una ligero toque de esperanza en la voz.

-Hay dos habitaciones mas desocupadas, pueden quedarse sin problema.-Ninguna lo admitía, pero ambas tenían una esperanza de que continuaran viviendo juntas.

-En ese caso, empaquemos, llamare al piloto para que prepare el jet.-Rosé quiso reír por la conversación tan casual de Lisa.

La cabañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora