023. Dilema moral

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—¡Todos aquí debemos respaldar a Draco y apegarnos a la versión de que Malfoy recibió una herida mortal que casi lo mata para que Hagrid cargue con todo el peso de las consecuencias de ser un inepto y un fracaso como profesor!—había explicado Pansy nada más llegar a la sala común y fue respaldada por varios.

En realidad, Paige si había creído firmemente que Malfoy había recibido una herida gravísima ya que desconocía lo que podía causar un zarpazo de hipogrifo. Había leído bastante sobre animales cuyas heridas son mortales por muy superficiales que sean y empezaba a temer que ese fuera el caso de Malfoy al verlo irse tan mal hacia la enfermería. No lo había visitado ya que no quería en serio tener que verlo en un estado demasiado lamentable pero el regreso de Pansy después de visitarlo le hizo dudar un poco al respecto.

—¿”Respaldar la versión de Malfoy”? ¿Por qué habría que respaldar su versión si se supone que basta con contar lo que pasó?—habia cuestionado Paige algo confundida.

—Sabes como es Malfoy, va a tratar de vengarse por esto seguramente —habia contestado Daphne con obviedad.

—Pero fue una herida grave ¿o no?—secundó Tracey Davis—. Tiene derecho a reclamar justicia ¿no?

—Pero ¿No creen que la señora Pomfrey ya le habrá curado la herida?—trató de razonar Paige—. Digo, no sé si alguien se acuerda pero el año pasado una bludger me rompió la mandíbula y al otro día estaba como nueva.

—Pues si pero está vez fue una criatura mágica potencialmente peligrosa la que atacó a Malfoy ¿Qué tal si quizás ese animal posee alguna especie de veneno o algo así?—había sugerido Joy.

Paige no sabía qué pensar pues la verdad si se había planteado si quizás un zarpazo se hipogrifo representaba un peligro mortal para un ser humano pues, pese a no haber leído mucho sobre ellos, el estado en que Hagrid se había llevado a Malfoy al castillo le hizo pensar que quizás esas garras tenían alguna toxina o algo que las hacían letales e impedían la cicatrización o algo así.

Fue por ello que decidió ir corriendo a ver al rubio, llegando casi sin aliento a la enfermería por todas las escaleras que había que subir pero no se detuvo hasta llegar finalmente al lugar preguntando por el chico a la enfermera.

—Allá está agonizando al parecer y no entiendo por qué si ya la herida cerró pero sigue diciendo que le duele demasiado así que tendré que darle un calmante luego—explicó la señora Pomfrey con las manos en jarra dirigiéndose a la puerta—. Anda a verlo rápido porque pronto se acaba la hora de las visitas y el señor Malfoy deberá descansar a ver si deja de quejarse tanto.

La castaña se preocupó aún más por lo que corrió hacia la camilla detrás de unos biombos dónde estaba el rubio y, en efecto, tenía el rostro crispando del dolor gimiendo de forma lastimera.

—Oye, Draco ¿estás bien? —preguntó Paige inclinándose junto a él tratando de no alterarlo mucho—. Oye, albino, no me asustes y dime si estás bien.

—Agh, Paige…gracias al cielo estás aquí…siento que moriré en cualquier momento —se quejó el rubio señalando su brazo vendado—. Puede que está sea mi última noche de vida…

—No digas esas cosas, Draco ¿no que ya la señora Pomfrey te cerró la herida?—cuestionó Paige disponiéndose a revisar su brazo apartando la sabana que lo cubría—. Venga, que me compusieron una mandíbula rota en una noche y…

El rubio negó con la cabeza apretando los ojos—. Pero de verdad duele mucho…

—No seas tan nena, Malfoy, déjame ver…

Pero justo cuando Paige había logrado quitarle la sábana para ver si brazo vendado, Malfoy saltó sobre ella atrapándola entre ambos brazos y apretándola contra su pecho mientras repetía una y otra vez en tono burlón “me duele mucho, Paige” en lo que ella gritó del susto tratando de desasirse de aquel agarre hasta lograrlo finalmente con el cabello despeinado.

Paige y el Prisionero de Azkaban | Harry Potter |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora