El médico revisaba a Vlad, yo me mantenía alejada, sufriendo por como sacaba la bala. Vlad no dejó que me fuese, quiso que me quedase en la habitación. Ver cómo el doctor le sacaba la bala, me erizaba la piel, sufría en mis adentros. Pero no quiero separarme de él, quiero cuidarlo, no se merece morir.
El médico le vendo el hombro y guardó todo en su maletín, se acercó a mi limpiándose las manos con papel.—Le extraído la bala y pondrá bien. — asentí agradecida y aliviada. —Te he dejado unos botes para calmar el dolor. Se va a recuperar, pero tendrá que estar en cama unos días
—Gracias, doctor, yo me ocuparé de él. — el hombre asintió con una sonrisa.
—Me alegro que te encuentres bien, Vlad se preocupó mucho por ti. — le sonreí.
—Pues ahora me toca a mí. — respondí, él asintió y salió de la habitación.
Fui hacia la cama y me puse a su lado, la herida la tenía vendada y dormía profundamente. Lo bueno, que dijo que se recuperaría y eso, es lo mejor que he podido escuchar. Le observé unos segundos y sonreí, acaricié su mejilla y mordí mi labio. me acosté en la cama, tapándome y cerré los ojos para caer en un profundo sueño.
Noté como me cogía del brazo, bruscamente y del susto abrí los ojos. Me encontré con el rostro de Andrei, un Andrei bastante furioso y mirándome con odio. Me solté de su agarre y él me cogió del pelo, provocando que pegará un pequeño grito.
—¡Suéltame! — le exigi. —Me estás haciendo daño.
—¿Qué cojones hacer durmiendo con mi hermano? Vete a tu habitación y deja de meterte donde no te llaman. — exclamó empujándome.
—No saldré de aquí, aún así te pongas furioso. — respondí.
Lo que vino después no me lo espere, mi mejilla me ardió. Andrei me había pegado un bofetón, un bofetón que me había dejado tonta. Toqué mi mejilla y mis lágrimas se dejaron ver, dolía mucho. Se acercó a mi y yo, retrocedí. Pero me cogió del cuello y me arrinconó contra la pared, me observó, pero me tiró al suelo.
—¿Recuerdas lo que te dije? — no respondí, me arrastraba por el suelo para alejarme de él. —Que no te quería cerca de mi hermano y no hiciste caso. — me piso el tobillo con fuerza y grite. —Shh, tranquila. Solo te haré entender que conmigo no se juega y si lo haces, pagarás las consecuencias. — se puso a mi altura y me pegó un puñetazo en la casa. Me sentí mareada y me dolía, sentí que la sangre salí por mi nariz y me toqué. Efectivamente, tenía sangre. Se puso encima mia y me subió el vestido, me sonrió y mordió su labio. —No sabes las ganas que tengo de follarte.
—Por favor, no lo hagas. — supliqué apartándole.
—Te encantará, ya lo verás. — me susurró, tocando mi zona íntima. —Sere mejor que mi hermano, se hacerlo mucho mejor.
—Dejame en paz, no quiero que me toques. — le arañe la cara y se apartó.
—¡Maldita puta! — me dio una patada en el estómago y otra en el pecho.
Ahí sentí el verdadero terror, sentí mi corazón sufrir. Bombeaba más lento y me costaba respirar, lo malo, es que Vlad no estaba despierto y estaba con calmantes. Intenté hacer lo que él me dijo, pero me dolía el cuerpo, no podía moverme casi. Inhalé y exhalé con calma. Pero el dolor de estómago, el dolor de pierna y el dolor de cabeza, no me dejaban hacerlo bien.
—Ohh, estás en serios problema, nena. — le sonrió con malicia. —Mi hermano no está ahora para cuidarte, porque tú corazón se está parando y él no podrá ayudarte.
—Andrei, por favor... Ayúdame. — le supliqué y él se carcajeó.
—Muere, cardíaca. — salió de la habitación y me dejó sola en la habitación.
Me arrastré por el suelo para apoyar mi esposa sobre la pared, tenía que hacer los ejercicios que Vlad me enseñó. Tenía que olvidarme de los demás dolores y hacerlo, no quiero morir.
Hice lo ejercicios de respiración y por fin noté como iba mejorando, me sentí agradecida y que mi corazón tomara su ritmo normal.
Me levanté del sueño y fui hacia el baño, me miré en el espejo y me llevé las manos a la boca. Mi nariz sangraba, mi mejilla estaba roja y luego nota en mi ojo derecho, algo rojo. Mañana se pondrá peor y lo peor de todo, es que si Vlad se despertaba y me viese así, se desataría una gran guerra entre ellos.
Observé mi pecho y si, también estaba rojo. Lloré, lloré porque soy una inútil. No supe defenderme mejor de él, me quiso violar otra vez lo intentó. Tengo miedo de quedarme sola, miedo a que lo intente más veces. Vlad estaba débil y no estaba para darle estos problemas.Lavé mi cara, me limpié bien la sangre y salí del baño. Fui hacia la puerta y cerré con llave, así me sentía más segura y él no podría pasar.
Mire a Vlad que seguía dormido y con la misma postura, estaba sedado por los calmantes y no se enteró. Si Vlad no estuviese de esa manera, no habría ocurrido esto. Vladimir tenía el sueño ligero y el violador no tendría narices de entrar a la habitación. Fui hacia la cama y me puse otra vez en la cama, más cerca de él, sintiendo su calor, su respiración lenta y suave.
—No sabes cómo deseo que estés bien y no tener miedo. — susurré, aunque sé que no me escucha. —Tengo miedo, Vlad. Tú hermano me da miedo, deseo que estés despierto para que él no se acerque más. ¿Pero sabes algo? Siempre me voy a defender, aunque sea poco, pero jamás me rendiré. Pude calmar mi ritmo cardíaco, lo hice como tú me enseñaste y gracias por ayudarme hacerlo. — le dejé un beso en la mejilla y puse boca arriba.
El sueño se me había ido, gracias ese sinvergüenza y poco hombre, el sueño se había esfumado. Dolía todo el cuerpo, era insoportable el dolor de costillas y de cabeza. La nariz me dolía, pero había dejado de sangrar. Ese hombre me las va a pagar, eso como que me llamó Sarah Brown.
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Hola, nenas. Aquí tenéis otro capítulo de Vladimir y Sarah, Espero que os guste.
Perdonad el retraso, como dije, estuve de viaje y no pude actualizar.
Decidme que pensáis de este capítulo, os leeré.
Besos desde España, nos leemos pronto
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LA BRATVA "THE KING" 1° (saga bratva) 🔞
RomanceViajar a Rusia, fue la peor decisión que tomó Sarah Brown. Acabó en las garras de un Boss de la mafia rusa, un hombre lleno de venganza y odio. Un hombre que frío y cruel, con deseo de vengar a su esposa. Sarah fue diagnosticada con problemas de co...