LAS TRES REYNAS

6.6-Paradet

Lana

Permanezco inmóvil tragándome mi dolor, Giar bebe de mí sangre robándome mi energía, pero me lo prometió me dijo que me volvería a llevar a ver él escudo oscuro una vez más, muevo mi cabeza un poco para tomar una respiración profunda.

—No te muevas, quédate quieta Lana— me pide entré esfuerzos, puedo sentirla lujuria qué imité su cuerpo en estos momentos

Cierro mis ojos con fuerzas soportando el dolor palpitante mientras sigue sin detenerme ni un segundo, el ruido repentino de gritos me hace abrir de golpe mis ojos.

Quedó muda al ver a lo lejos nuestro clan, él fuego es tanto qué puedo observar cómo mayoría dé aldeas se queman, empujó con todas mis fuerzas a Giar para correr con todas mis fuerzas de vuelta, mis fuerzas son pocas por la sangre qué ya no tengo en mi cuerpo pero aún así no me detengo. Al llegar al frente de la zona de mi clan puedo observar el fuego expandirse con velocidad

No, no, no

Corro con fuerzas formando a mis piernas seguir adelante en todo momento, miró con horror a mi clan luchar con todas sus fuerzas contra millonadas de hombres encapuchados, una corriente de energía proveniente de un encapuchado abre la tierra del suelo, tragó saliva al sentir el peligro qué nos rodea, la tierra se abre de golpe ocasionando una grande línea se habrá por completo, miró cómo en esa línea él fuego interior de ella traga todo lo que se cae en ella. Esa arrasa con todo, encapuchados caen en él junto a miles más de mi clan.

—¡Lana!— el grito de Kara me toma por sorpresa, ella me gala de la muñeca hacía ella, caigo sobre ella soltando un grito de dolor al sentir el dolor de mi brazo

Mi desesperación es más al observar a mi padre y Frans pelear junto él clan con su mayor esfuerzo, se ven cansados, débiles, tragó grueso levantándome del suelo junto a Kara

¿Quiénes son ellos?....

¿Por qué están aquí causando dolor en mi tierra?...

—¿Qué pasa Kara?— le pregunto con desesperación, ella me da una mirada antes de hablar

—Vinieron a atacar, son muy poderosos Lana lastimaron a todos, a mamá también la lastimaron— me quedé inmóvil al escuchar lo último

Lastimaron a mamá

Dejé de mirarla para observar la casa justo atrás dónde todos luchaban contra los enemigos, sin pensarlo corrí a casa los gritos de Kara llamándome con desesperación sé escucharon lejos, pero no me detuve por más que me gritara qué regresará.

Necesito llegar a casa...... con mamá... necesito saber qué está bien

Me detuve de golpe frente a un encapuchado qué bloqueaba mi caminó con una sonrisa diabólica sobre sus labios, sentí un escalofrío recorrerme por completo, lo observé con toda mi atención sus movimientos

—Un gusto volver a verla mí señora— su voz gruesa me hizo retroceder unos pasos hacia atrás, él me siguió con su sonrisa aún intacta

—¿Mi señora?— dije él sólo soltó una risita divertida, pasó su lengua por uno de sus colmillos con diversión, entonces supe qué él no era un vampiro normal, no tenía sólo dos colmillos tenía cuatro, dos pequeños pero afilados colmillos estaban tras los de un vampiro normal, retrocedí aún más al ver los pocos pasos de cercanía para llegar a mi sin problemas.

No me dió tiempo de reaccionar él se abalanzó contra a mi, mi espalda ardió de dolor al caer sobre ella con fuerzas, tragué saliva al sentir su cuerpo arriba del mío me removí con lágrimas sobre mis ojos bajó de él,