LAS TRES REYNAS

9.9-Terminó

Y entonces el lobo le dijo a la niña sígueme qué yo siempre te protegeré de todo mal, ella le creyó y él terminó devorándola.

Lana

Okey ahora lo entiendo todo.

Soy una deidad, una reina y mi misión es detener al rey oscuro.

Ahora eso no es lo qué más me da vueltas en la cabeza, ¿él me besó? Lo hizo.

Miró con total vergüenza al líder del clan blanco, si el líder de los lobos, aquel mismo que se comportó cómo una mierda cuándo me conoció, lo empujó con todas mis fuerzas para liberarme de su agarré.

—¿Qué pasa contigo?— dijo avergonzada llevándome la mano a la boca estúpidamente, él no dice nada con su dedo índice limpia la saliva de su labio superior aún observándome, estoy apenada, él beso, lo hizo no lo soñé.

Me quedó ay en medio de la vergüenza con las mejillas totalmente rojas, ¿ese fue acaso mi primer besó? No necesito decir la respuesta por qué es obvia, si, ese fue mi primer besó.

—No me mires así, lo hice para qué pudieras ver toda la realidad, no lo hice por sentimientos impulsivos ¿de acuerdo?

Auch, ¿eso debía dé dolerme? es decir, me duele pensar que lo hizo sólo por compromiso y no por sentimientos.

Lana es un lobo ellos no sienten.

Él no te ama, apenas lo conoces tampoco puedes sentir dolor por su confesión.

Me dijo a mi misma reconfortando mis pensamientos, me aclaró la garganta para asentir con la cabeza ante él, de repente mi cabeza vuelve en si recuerdo a Frans en un mal estado. Giro sobre mis talones para volver a su lado, con todo el cuidado del mundo levantó su cabeza sobre mis piernas para qué pueda ver más dé cercas esas líneas negras qué cubren su cuerpo, ahora ay más de ellas en su cuerpo.

—¿Qué es lo qué le a echó?— preguntó al líder del clan blanco sin mirarlo del todo, él suspira antes de hablar

—Lo durmió, esas líneas negras son profundamente afectadas por el poder qué emerge más, ahora qué sabe qué tu y las demás reinas ya están activadas con conocimientos comenzará a llenar él nuevo palacio oscuro sin impedimentos— asiento con la cabeza antes de volver a preguntar

—¿Cuantas reinas después de mi ay?— él lo duda pero contesta en menos de un segundo

—Dos

—¿Cómo yo?— él niega está vez

—No Lana, cómo tú no ay más, eres única en todos los aspectos— siento cómo mis mejillas vuelven a calentarse— tenemos que ir a buscarlas antes de qué el día de la guerra llegue— suelta acercándose

—¿Guerra?

—Si guerra, tienen qué comenzar a dominar sus poderes juntas cómo las hermanas que son.— arrugó las cejas confundida, él lo nota y rueda los ojos molesto— ¿No lograste entender nada de lo que te e dicho?— pregunta enarcando una ceja, me quedo en silencio completamente apenada pero es verdad no e logrado entender nada de lo qué acaba de decir