― ¡Vamos Shoto, mamá dijo que nos demos prisa!. ― apuró a su hermano menor. ― Tenemos que ir con ella ya.
― ¿Q-que pasa Natsu?.
― No lo se, mamá me dijo que viniera por tí ya. ― tomó el brazo de Shoto ayudando a este a pasar por el jardín
¿y después?... Los gritos de una chica, también los de su madre y...mucha sangre por todos lados, Natsu corría y de la nada un tipo lo seguía.
No podía ver bien quien era ya que el pasto largo no le permitía ver mucho más que unas cuantas rosas blancas con sangre, sabía que era sangre porque el vio como golpearon a esa pobre chica a la cual no podía ver bien.
Unos minutos después todo se quedo en silencio, un silencio que claramente no era bueno.
Vio a su madre correr con natsu pero después un tipo lo jaló del pelo haciendo que saliera de donde se encontraba, podía ver a su madre llorar y correr más rápido, luego como un tipo la tomaba a ella y otro a natsu, unos cuantos golpes, gritos y de la nada...nada.
Simplemente todo se volvió negro de un momento a otro, seguía escuchando los gritos, siente como se mueven y como llora su madre.
Podía escuchar los gritos de otras mujeres y luego una voz que les decía que si se portaban bien todo podría salir bien para ellas.
Después nada, todo fue un silencio y un grito desgarrador.
Y luego simplemente.
¿Y que era eso?
Ah, si, el mismo sueño que había tenido hace unos días ya, dónde iban a casa con Natsu y después de eso eran gritos de dolor, ver a su madre gritar y después nada.
Joder, Iba a empezar a meterse en sus pensamientos hasta el punto de perder el tiempo en ellos si no fuera por alguien que grito.
― ¡Buenos días shoto!. ― gritó de la nada himiko tomando por sorpresa al bicolor.
― Buenos días ¿Toga?. ― miro algo confundido a la rubía.
― Te preguntas que hago aqui, ¿no?. ― pregunto y shoto asintio. ― Uraraka no me dejó ir y dormir aquí. ― tarareo la respuesta y empezo a trotar hasta la cama del bicolor.
Ya ahí está se tumbó y empezó a dar vueltas. ― ¡Joder, tu cama es súper cómoda!. ― toga siguió dando vueltas y se tapó con las sábanas de esté.
― Ah ¿Quién está abajo?. ― Shoto le quito la sábana a está quién gruño en respuesta.
― ¿Ha? Pues...creo que unos cuantos de tus amigos. ― respondió está y se tapó con la sábana. ― Tu hermano no está y está un amigo mío. ― hablo bajo las sábanas. ― ¡Vamos Shoto, tu cama es la mejor!.
Espera...¿Un amigo?.
― Puedes quedarte todo lo que quieras aquí si me dices quién es tu amigo. ― negoció y le quitó nuevamente las sábanas.
Toga simplemente lo miró y suspiro.
― Dabi. ― Al decír que esté el bicolor no Dijo nada más sólo le dió las sábanas y está se tapó con ellas. ― Está aquí para llevarme a casa.
― Entonces hay que darse prisa. ― el bicolor se levantó y jaló a está fuera de la cama. ― Vamos toga, No es bueno dejar a la gente esperando. ― regañó.
― ¡Dijiste que podía estar aquí lo que quisiera!. ― reprochó.
― Si, mejor otro día. ― volvió a jalar a la chica la cuál jaló una sábana y cayó al suelo tumbando al bicolor también.