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Casa de Han, Seúl, Corea del Sur || 14 de septiembre, 12:03 a.m.
Revisaba su celular con las notificaciones en silencio, sabía que había comenzado su cumpleaños. Habría etiquetas y menciones por parte de los fans de manera masiva, y amaba que lo hicieran, pero en ese momento no quería recibir ningún mensaje, estaba tranquilo sobre su cama mientras revisaba su Instagram. Sonreía con algunos covers que se encontraba y dejaba una nota mental de hacer uno dentro de poco, lástima que aquello se le olvidaría con el día a día.
Pronto iría a dormir, seguro tendría un día ajetreado como todos los demás, o quizás más. Pero no llegó a apagar el celular cuando una llamada apareció como ícono en la parte superior de su celular, solo había dos personas a las que no tenía silenciadas: su madre y tú.
Tomó la llamada con una sonrisa y llevó el celular a su oreja para quedar en completa oscuridad al no ser iluminado por la pantalla.
Tú: Feliz cumpleaños, amor.
Han: Gracias, preciosa.
Tú: Como quisiera estar a tu lado en este momento para celebrarlo junto a ti. Ya cumples veinticuatro-
Han: Veinticinco.
Él rodó los ojos mientras reían, tú hiciste lo mismo desde tu lugar para luego suspirar con una frustración divertida.
Tú: Siempre se me olvida lo de las edades coreanas. Eso nunca tendrá sentido para mí.
Han: Nosotros estamos bien, ustedes los extranjeros son los que están mal.
Las risas de nuevo los abordaron y se sintió un ambiente tan cómodo a través de la vía telefónica. Lástima que Han sintiera ese pinchazo repentino de la distancia, el no sentir tu calor en un día tan importante para él como lo su cumpleaños. Pero no quería hacerte sentir mal, tú tenías tus compromisos y él lo entendía, su corazón debía también esforzarse en entender eso.
Un ruido bastante fuerte de gente hablando a través del auricular hizo que él frunciera el ceño.
Han: ¿Estás bien? ¿No estás en casa?
Tú: Oh no, no. Tuve que salir para comprarle algo a mi madre. Ya sabes, aquí es de día...Y allá de noche.
Un leve silencio de pocos segundos habitó entre los dos, luego él tomó una fuerte respiración.
Han: Te extraño.
Tú: Y yo a ti. Pero no te llamé para ponernos tristes, quiero saber qué tienes planeado para tu día.
Han: De seguro los chicos realizarán alguna actividad o algo como todos los años, también deberé hacer la transmisión de cumpleaños y seguir con mi trabajo como es costumbre.
Tú: Han, que cumples veinticua-
Han: Veinticinco.
Tú: Veinticinco. *Corriges* No cuarenta. Debes hacer algo para divertirte, ¿no irás con tus padres este año o saldrás a cenar?
