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- +18, nada Vainilla (?) XD
- Parte solo de: Lee Know
- Vivi los ama mucho :3 <3
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Era tu cumpleaños y, aunque Lee Know pintaba de antipático, jamás sería un mal novio. Te prometió una cena romántica y luego caminar en la playa, justo como lo habías dicho meses atrás. Era tu día especial, por lo que tú mandabas.
Fue a tu casa y se apareció en la ventana de tu habitación para despertarte con flores. No se quedó porque no quería ser encontrado por tus padres y que pensaran algo que no era verdad, él respetaría a la perfección tu petición y solo te había visitado para ser el primero en darte los buenos días en tu día.
Con un corto beso en tus labios y "nos vemos en la tarde, linda" salió por la ventana para volver a su casa. Se alistaría lo mejor posible, un traje de diseñador no vendría mal y menos cuando sabía que el lugar era muy prestigioso. De tu lado, solo optaste por usar aquel vestido que habías comprado casi con todo lo que ahorraste, porque esa sería una noche especial.
Sí, te había decidido. Esa noche sería LA noche.
Habías visto muchas veces como Lee Know te pedía en silencio el estar contigo de otras formas, el ir a la habitación de su departamento para continuar con aquellos besos fuera de tono que se daban cuando lo visitabas, pero siempre lo detenías y él cedía sin problemas. Minho no quería arruinar nunca sus encuentros y menos por sus deseos bajos, él solo quería hacer lo que quisieras hacer, aunque después tuviera que encerrarse en el baño para poder relajarse.
Te colocaste aquel vestido ceñido a tu cuerpo hasta tus rodillas en un tono menta, un color que al parecer era su favorito aunque no lo admitiera, ya que lo usaba en la mayoría de sus vestimentas. Preparaste tu cabello, te maquillaste, revisaste tus uñas, retocaste lo necesario, usaste pendientes, te miraste al espejo... ¿Qué faltaba?
Alguien tocó la puerta y dijiste que entrara, seguro era tu madre para decirte que ya Lee Know estaba en la puerta o indicarte algo sobre aquella noche. Pero te sorprendiste cuando viste a través del reflejo a tu novio, justo cuando terminabas de acomodar uno de los pendientes en tu oreja al intercambiarlos por unos más pequeños.
