Capitulo 2 Rechazo

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Hinata guió a Sakura a la orilla del río por donde Sasuke esperaba por una de ellas. Él se encontraba dando la espalda con sus manos dentro de los bolsillos de sus vaqueros. Sus nuevas botas para montar no habían dado la primera vuelta a caballo cuando ya se encontraban mojadas por el agua del río que llevaba corriente mientras esperaba por Sakura. Cuando oyó los pasos ligeros de las dos chicas, Sasuke giró para encontrarse con el rostro que espero volver a ver, pero ella no mostraba nadita de gusto verlo de nuevo antes de la fecha acordada. Lo que estaba por llevar a cabo era demasiado arriesgado y podía terminar mal, pero era ahora o nunca. Con la enfermedad de su padre y el nuevo puesto de cabeza de la familia Uchiha, no tendría tiempo para volver en un largo tiempo. La única opción que tenía era la más arriesgada y todo por no perderla mientras lleva a cabo sus deberes como primogénito.

—Bueno, prepararé todo mientras ustedes hablan en privado —comentó Hinata. Tenía pensado dejarlo solos, pero no lejos de su vista. Algo pasaba con su amiga y el forastero adinerado que volvió en busca de los Haruno. Llevó la canasta debajo de una deliciosa sombra que daban las hojas y ramas de un viejo árbol, ahí comenzó a preparar el picnic sin dejar de voltear de vez en cuando hacia la dirección de esos dos.

Sakura de mal humor cortó espacio entre ella y Sasuke. Verlo causaba dolor de cabeza. Estaba segura que solo quería avisar sobre la hora en la que se verían en privado.

Sasuke no le diría el verdadero motivo de esta vista a su padre, todavía no, primero lo primero, debía arriesgarse por el futuro de ambos.

—¿Cómo has estado? —así comenzó —. Te veo más delgada.

—Siempre he sido delgada —respondió de mal humor cruzando los brazos —. Dijiste que no volverías en dos meses. Veo que no eres hombre de palabra, pero para que me sorprendo si nunca lo has sido.

—¿En serio crees que no cumplo con mis palabras?

—Lo acabo de confirmar.

—En realidad tengo que hablar con tu padre, pero tu amiga acaba de decir que no se encuentra en el pueblo, así que tengo que esperar para cuando vuelva.

—Es probable que vuelva por la noche. Si es todo lo que tienes que decir déjanos solas, estoy teniendo un día de picnic con mi amiga.

—Lo veo, pero aún no respondes cómo has estado.

—En todo lo que cabe bien, ahora vete.

Sakura quiso darse la vuelta y dejarlo a la orilla del río, pero Sasuke no se lo permitió al tomarla del antebrazo.

—Espera. Hay más que quiero decirte.

Con una mirada desafiante volteó a verle, estuvo a punto de arrebatar su brazo, pero él soltó antes que ello sucediera.

—Me da gusto que lo estés, y que tengas ánimo de pasar tiempo con tu amiga.

—Es lo que intento hacer, pero sigues interrumpiendo nuestro picnic. Espero no verte de nuevo hasta la fecha que según dijiste que regresarías.

—Me temo que eso no pasará. Tengo muchos asuntos importantes que solo yo puedo atender y llevar a cabo.

Sakura sintió felicidad al escuchar que gracias a esos asuntos importantes no vería por mucho tiempo a Sasuke. En su bonito rostro notó aquella felicidad que lo molesto un poco.

—¿Eso significa que no volverás pronto después de este encuentro?

—Así como lo escuchas, por ello estoy aquí para arreglar otros asuntos más personales antes de atender los negocios de mi padre.

—¿Personales? ¿Y cuáles son?

Estaba confundida. ¿Cuáles asuntos personales tenía en un pueblo pequeño donde no tiene parientes o amigos?

Infierno Rosa (Segundo libro de Pesadilla) En proceso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora