Capitulo 7 Dos pasos adelante

403 74 87
                                    

El matrimonio Senju adoptó a la hija del matrimonio de una pareja de amigos que murieron en un accidente aéreo, quien años después se casó con un embalsamador de poca familia. La relación de hermanas no de sangre nunca fue de la mejor, pero mantuvieron contacto después de las muertes del matrimonio Senju. Tsunade por ser soltera seguidamente pedía a Mebuki enviar por un tiempo a Sakura para escapar del pequeño pueblo donde la llevó a vivir Kizashi después de casarse. Sin embargo, Mebuki nunca accedió porque Tsunade siempre estaba ocupada en su trabajo y pasaba poco tiempo en su apartamento. Su mal hábito de alcohol y adicción a los casinos no era un buen ejemplo, y sus dos divorcios tampoco dejaron buena reputación. Enviar a Sakura adolescente no era una buena opción, aunque estando lejos del ejemplo de su tía no evitó fugarse con el primer hombre guapo que pasó por el pueblo.

Hoy se encontraba mostrando su apartamento a su sobrina no de sangre, pero la quería porque no pudo tener hijos en sus dos matrimonio fallidos.

—No es mucho, pero tendrás tu propia habitación —dijo Tsunade después de mostrar la estrecha habitación que ocuparía su sobrina —. Lamento lo que pasó con Mebuki, no mereció morir como lo hizo.

Sakura no estaba en posición de ponerse quisquillosa o exigente de su habitación temporal, tampoco esperaba un pésame con lágrimas y palabras cálidas por parte de su tío, dio las gracias por dejarla pasar una temporada.

A cómo actuaba la rubia aún no estaba enterada de los problemas que tenían con la mafia, Sakura debía actuar como si nada más pasará con ellos.

—Toma un baño y ponte tus mejores trapos, te llevaré a comer a un restaurante italiano para que conozcas a unas amigas.

—Saldré en seguida, pero antes quisiera llamar a papá para avisar que llegué bien.

—Con confianza puedes usar el teléfono en la sala. Solo te pido que no hagas muchas llamadas de larga distancia, son carisimas.

—Lo entiendo, solo haré llamadas a papá de vez en cuando.

Sakura no tardo en levantar el teléfono para llamar a Kizashi, pero esto no respondía su celular. Llamó dos veces más hasta que por fin contestó. Tomaba una ducha.

—No he hablado con tu tía. Por ahora no comentes nada al respecto, mañana temprano la llamaré a la hora que vuelva de su trabajo.

—Está bien, no diré nada. ¿Qué piensa a hacer ahora?

—Hacer lo mismo, mañana a primera hora tomo un tren. Lo demas te lo diré cuando llegue a mi destino.

—Esperaré su llamada.

—Sakura, si te quedó algo de dinero compra un celular sencillo para mantener contacto. No queremos que eso infelices den con el apartamento de tu tía. Son capaces de rastrear la llamada.

Fue lo que hizo Sakura mientras se dirigían al restaurante italiano para encontrarse con amigos de su tía. Ingresaron a un local de celulares y salieron directamente a donde ya las esperaban. En una mesa familiar esperaban dos mujeres morenas.

—Ella es la sobrina de la que hablé, Sakura Haruno. Y ellas son amigas de años, Shizune y Anko —presentó Tsunade mientras tomaba asiento.

Las amigas se presentaron. Sakura también hizo lo mismo un poco apenada por ser la primera vez. Tomó asiento y al poco tiempo comenzó a escuchar cómo eran las personas de la ciudad y un poco más de ellas para que se conocieran.

—Sakura estará viviendo conmigo por una temporada, aunque si te gusta la ciudad y sus tantos defectos, puedes quedarte más tiempo, por mí no hay problema —dijo la rubia antes de beber un largo sorbo de cerveza.

Infierno Rosa (Segundo libro de Pesadilla) En proceso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora