Capitulo 5 Dos opciones

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Sakura colgó el teléfono y buscó las llaves del auto de su padre. Debía manejar a la estación del tren en el pueblo vecino para levantar a Kizashi después de una semana y media desde que acompañó a Sasuke Uchiha. La llamada produjo ansiedad por la seriedad de su padre y como no quiso responder a su pregunta: "¿Qué fue lo que te pidió el padre de Sasuke?".  Kizashi no quiso responder esa pregunta por teléfono y pidió estar en la estación del tren después de las síes de la tarde, antes de colgar también pidió que no se preocupará y que manejará con cuidado.

Cuando arribó a la estación del tren este aún no aparecía. Estacionó y bajó. Espero viente minutos intentando tranquilizarse hasta que Kizashi bajó con un semblante serio. Ambos volvieron a reunirse como dos parientes que no se ven desde hace meses sintiendo curiosidad por saber las novedades del otro. Sakura no pudo aguantar más y fue directo al grano, pero su padre pidió un tiempo para descansar y después hablaban. Subieron al auto y volvieron en silencio a la nueva casa.

La noche cayó sobre el monótono pueblo. Sakura preparó estofado y dos cafés bien cargados. Kizashi durmió dos horas y despertó antes que su hija lo llamará a la mesa. Podía sentir la ansiedad por sus movimientos dentro de la reducida cocina.

—De una vez hablé antes que esta ansiedad me mate. ¿Qué pidió el padre de Sasuke?

Sakura no pudo más, dejó los platos servidos en la mesa y tomó asiento. Kizashi para este tiempo ya se encontraba sentado con los brazos sobre la mesa y los dedos entrelazados, en su semblante se podía notar preocupación por lo que iban a conversar.

—Primero cenamos, luego te cuento todo.

—¿Así de malo es lo que ese mafioso pidió que hicieras?

—Sakura, comamos. Prometo que te contaré todo.

Tomar la cuchara y que no le temblará era un reto en un momento como este. Necesitaba saber qué debía hacer su padre para pagar su favor a un mafioso, y no cualquiera, el padre de su pesadilla. Lo rechazó de la manera más fría y grosera, y, aunque lo conociera poco, conocía bien uno de sus defectos, no aceptaba bien el rechazo de un mujer. Sasuke pudo optar por vengarse de ella usando a su padre.

—¿Has pensado en pasar un largo tiempo con tu tía Tsunade? —de pronto preguntó Kizashi intentando comer.

Otra vez la misma pregunta, pensó Sakura mientras también intentaba tragar la porción que metió a su boca.

—Sabe mi respuesta, me quedaré aquí para hacerle compañía y cuidar la casa.

—Y tú sabes lo que estoy por decirte, deberías pasar un tiempo lejos de todo esto.

—Padre, no insistes que me vaya a pasar tiempo con mi tía. Quiero quedarme a ser útil por una vez en mi vida.

—Siempre has sido útil. Lamentablemente donde vivimos no hay muchas oportunidades y con tu tía sí las hay.

—A Kiba le faltan dos días para dejar su puesto en la farmacia de las Hyuga. Hinata espera que trabajé para ellas en los próximos días. Con el dinero que gané puedo sostener la casa por mi cuenta mientras usted trabaja con su amigo y salva dinero.

—Lo tienes todo solucionado, pero incluso de esa manera tienes que irte del pueblo.

—¿Irme del pueblo? —inquirió dejando la cuchara a un lado del plato con estofado caliente —. ¿Qué sucede? Dígame la verdad. ¿Qué pidió ese hombre?

Kizashi antes de revelar la verdad del misterio del favor de Madara Uchiha, hizo su plato a un lado y descansó los brazos sobre la mesa, acto seguido, cubrió su rostro por unos cortos segundos.

Infierno Rosa (Segundo libro de Pesadilla) En proceso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora