So Alone - buddie

Prologo

Buck movía con nerviosismo su pierna derecha mientras miraba por la ventana de bus sintiendo bastante ansiedad.

Otra vez se estaba cambiando de ciudad, a Los Ángeles. Había pedido ser trasladado de su antigua compañía en San Francisco luego de varios sucesos desafortunados.

Le jodia otra vez "uir" y comenzar de cero como ya tantas veces lo había hecho, pero no tenía más opciones.

Mudarse no le era difícil en realidad, solo contaba con algunas maletas y ya, no tenía más cosas por las cuales preocuparse así que podía hacer viajes en bus sin problema alguno.

El chico suspiró rascando su cabeza aún sin dejar de mover su pierna, comenzando a cabrear a su compañero de asiento, un hombre bastante adulto, de unos casi 60 años, el cual le daba miradas poco amables debido a no quedarse quieto.

Claro que el inquieto chico no estaba ni de cerca de notar como su compañero de asiento parecía querer golpearlo, y aquel hombre tampoco dijo nada.

La verdad es que buck estaba tan inmerso en sus pensamientos que con suerte era capas de notar que pronto llegaría a su destino.

Tras tantas horas de viaje, tras tantos pensamientos y de visualizar los "pro" y "contras" de su decisión de irse, no había podido llegar a una conclusión, ¿estaba haciendo lo correcto?.

No lo sabía, se sentía como un cobarde, buck quería auto convencerse de que si fue la decisión correcta, pero dejar atrás todo otra vez, esta vez, se sentía más mal que las otras veces.

Suspiró dejando de mover su pierna, pasó una de sus manos por su cara y decidió sacar el móvil del bolsillo del pantalón.

Lo prendió, ya que antes de irse había decidido así hacerlo, si no, quizás podría arrepentirse.

Ni bien el móvil prendió en su totalidad las notificaciones llegaron con rapidez.

Tragó saliva algo asustado, su corazón latía con rapidez en un feo sentimiento de indecisión y duda.

Apretó la app de mensajes y notó como el primer contacto ya no aparecía con su foto de perfil, no era tonto, claramente había sido bloqueado.

Abrió el chat y leyó.

"¿Es encerio?"

"Maldito niñato, me tuve que enterar por el capitán que habías pedido un maldito traslado.."

"¿Porque no me lo dijiste? ¡O no! Mucho mejor, ¿porque lo hiciste?"

"Estás muerto buck, malditamente muerto, ¡¿te enteras!?"

"Púdrete"

Sintió su pecho doler al terminar de leer los mensajes, no había caso contestar, de todas formas no llegaría hacia la otra persona.

Salió del chat con algo de pesar, más trato de calmarse, ya estaba hecho, ¿qué más podía hacer?, pues nada.

Los otros mensajes no eran tan ostiles como los primeros que leyó, más también le hicieron sentir como una mierda.

Apago la pantalla del cel sin responder nada, a pesar de que nadie más le había bloqueado y bien podría responder, más no quiso hacerlo.

¿Qué sentido tenía?

Dejo de vuelta su móvil en su bolsillo y se quedó mirando fijamente por la ventana viendo como ya estaba en Los Ángeles.

No sintió emoción, a pesar de que siempre le gustó viajar y conocer lugares nuevos, no se sintió nada emocionado de conocer un nuevo lugar.

No podía dejar de pensar como había llegado hasta ahí, si le hubieran dicho unos meses antes que estaría en esa situación otra vez, no se la creería, no después de pensar que por fin su suerte había cambiado.