Anorexic ↣ [𝚓.𝚜.𝚙]

𝖙𝖍𝖎𝖗𝖙𝖊𝖊𝖓𝖙𝖍 𝖜𝖊𝖊𝖐

SEMANA XIII

Era una tarde calurosa de abril cuando James y Will se dirigían a los vestuarios tras el entreno de Quidditch. Estaban sumamente agotados, pues habían decidido quedarse diez minutos más para practicar el lanzamiento y esquive de las bludgers.

—No te vas a creer lo que me dio mi padre antes de marcharnos.

—¡No! — exclamó su amigo el Brown haciéndose una idea de lo que se trataba mientras le daba un empujón en el hombro — ¡¿La capa?!

—Shhhh — mandó Potter —. Sí — contestó con una sonrisa divertida.

—Te lo tenías callado, ¿eh Potter? El fin de semana nos escapamos a Hogsmade de cabeza. Lo que llevo esperando esto...

—Para eso es, imbecil. Tenemos que aprovechar que es el cumpleaños de Austin. Solo tenemos que pedirle el mapa a Fred y listo.

—Pienso ponerme ciego en el primer pub que vea — dijo Will mirando al horizonte con ojos brillantes —. Bueno, muy poco nos has hablado de tus vacaciones con Smith — insinuó.

—Pero es que ya te lo he dicho, tío. No hay nada que contar.

—Venga, sigo sin creerme que no pasara nada con ella. La tenías en tu casa, ¡en tu cama! En tu cama, Potter, en tu cama — repitió deteniendo el paso y agarrando a su amigo por los hombros.

—¿Sabes que no se trata solo de eso, verdad?

—Antes sí — dijo Will soltando a James y volviendo al paso, este solo negó con una sonrisa sarcástica.

Tras cruzar el campo entero llegaron al pie de las tribunas donde estaban los vestuarios.

—¿Y te preguntas por qué estoy molesto? — escucharon dentro del vestuario. Los chicos se miraron y decidieron quedarse fuera. Liam estaba discutiendo con alguien.

—¡Sabes perfectamente lo que supone para mí hacer público todo esto! ¡No te pones en mi lugar! Eres estúpidamente egoísta, Liam — el otro chico era Fred.

—¿Egoísta? Quizás me haga falta serlo un poco después de ser un secreto todo el año, ¿no crees?

—No eras solo un secreto para mi, lo sabes.

—Y no pienso serlo más, Fred. Igual tienes razón y estoy siendo egoísta pero me lo merezco. Lo único que hacías era usarme porque sabías que siempre estaría disponible para ti o... — el Weasley lo cortó.

—Te lo he explicado millones de veces. Yo te quiero, Liam. Si no estás dispuesto a darme mi tiempo entonces no sé por qué seguimos discutiendo.

Tanto James como Will a esas alturas estaban boquiabiertos mirándose el uno al otro. ¿Deberían irse, no? De todas formas no lo hicieron.

—Vale — dijo el Davis cortando la conversación antes de tirar su toalla al suelo y marcharse. Tenía un nudo en la garganta, sus amigos podían notarlo en su forma de hablar. Por suerte, el chico se marchó al lado contrario y no los vio.

—¡Liam! — gritó Fred saliendo a paso rápido del vestuario con la intención de perseguirlo. Esto hasta que se topó con su primo y su compañero de equipo, que al mirarlos fijamente su expresión se relajó. Avergonzado, subió las escaleras de todas formas a paso rápido.