Sé que está loco pero es a él a quien quiero.
Hija obediente, todos mis planes fueron trazados.
Zarcillos metidos en una trenza tejida.
Crecer precozmente a veces significa no crecer en absoluto
Era caos, era juerga.
Los ojos de dormitorio como reme...
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El ambiente en la casa de Hanami era tenso. Después de una larga jornada en la academia, ella había llegado a su hogar esperando relajarse un poco, pero en cuanto cruzó la puerta, notó las expresiones serias de sus padres. Estaban sentados en la sala de estar, mirándola con una mezcla de preocupación y desaprobación.
─Hanami, tenemos que hablar contigo─ dijo su padre, con voz grave, mientras su madre asentía a su lado.
Hanami sintió una punzada de ansiedad en el pecho, pero mantuvo la calma y se sentó frente a ellos, preparándose para lo que vendría.
─Es sobre ese muchacho con el que te hemos visto últimamente… Gyutaro─ continuó su madre, frunciendo el ceño. ─No es apropiado para ti. No sabemos mucho de él, pero lo que escuchamos no nos gusta para nada. Fuma, vive en un lugar que no es adecuado para alguien de tu nivel, y además… bueno, no tiene la mejor reputación.
El corazón de Hanami latía con fuerza. Sabía que esta conversación llegaría en algún momento, pero no esperaba que fuera tan pronto. Apretó los labios, respiró hondo, y miró a sus padres directamente a los ojos.
─Mamá, papá… yo sé que Gyutaro no tiene la mejor reputación, y sé que muchos lo juzgan sin conocerlo realmente─ comenzó con voz tranquila, aunque firme. ─Pero él no es lo que la gente dice. Es amable, me cuida, y me hace feliz.
Su padre frunció el ceño aún más. ─Hanami, no estamos diciendo esto porque queramos controlarte, sino porque queremos lo mejor para ti. Gyutaro no es adecuado para tu futuro. No tiene los mismos valores que nuestra familia, ni las oportunidades. No queremos verte perder el tiempo con alguien que no te llevará a ningún lado.
Hanami sintió un nudo en la garganta, pero se mantuvo firme. ─No es una cuestión de oportunidades o de dónde viene, papá. Lo que importa es cómo me siento con él. Lo amo.
El silencio cayó en la sala. Sus padres la miraron con incredulidad.
─¿Lo amas?─ repitió su madre, como si no pudiera creer lo que escuchaba. ─Hanami, apenas lo conoces. Esto es solo una fase. No puedes estar pensando seriamente en un futuro con alguien como él.
Hanami se levantó de su asiento, su cuerpo temblando ligeramente por la intensidad de sus emociones, pero sus ojos brillaban con determinación.
─Lo amo─ repitió con más fuerza, mirando a sus padres. ─No me importa lo que piensen los demás. Gyutaro es importante para mí, y no voy a dejarlo solo porque ustedes no lo aprueban. Sé que ven cosas en él que no les gustan, pero yo lo conozco de verdad. Y él me respeta y me trata mejor que nadie.
Sus padres intercambiaron una mirada, claramente sorprendidos por la firmeza de su hija. Su padre intentó decir algo más, pero Hanami lo interrumpió suavemente.
─Entiendo que estén preocupados por mí, pero esto es mi vida. Y he decidido estar con Gyutaro, porque lo amo, y no voy a renunciar a él.
Con esas últimas palabras, Hanami se dio la vuelta y salió de la sala, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que la conversación no había terminado, que sus padres seguirían preocupados y quizás incluso intentarían cambiar su opinión, pero ella estaba segura de su amor por Gyutaro. Pase lo que pase, estaba dispuesta a luchar por él y por lo que sentía.
