Capítulo 5 - COMPAÑEROS DE PISO -

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*NARRA PATRI*

Volvía casa cuando empezó a sonar mi móvil

*CONVERSACION TELEFONICA*

- ¿Si?

- ¿Patri? Mira es que he leído el anuncio del alquiler de habitaciones y me interesa, ¿te importa que pase a echarle un vistazo al piso?

- No pásate cuando quieras voy a estar allí todo el día.

- vale pues me paso mañana a eso de las 6 de la tarde ¿vale?

- vale, adiós hasta mañana

* FIN DE LA COMBERSACIÓN TELEFÓNICA*

La verdad es que entre el rato que había pasado con Louis y el paseo se me había hecho de noche cerrada por que cuando habíamos llegado a Londres estaba empezando a anochecer y entre la visita a Louis y la caminata hasta casa se me habían hecho las 12 de la noche.

Llegue a casa y me  puse mi pijama de hello kitty se que puede parecer infantil pero era con el que mejor dormía porque era fresquito y para el verano estaba muy bien.

Me puse el pijama y baje a la cocina a por un vaso de leche pero caí en la cuenta de que tenía que ir a comprar así que me subí a mi habitación, me metí en la cama y me dormí.

Como ya era costumbre en mi me desperté a mitad de la noche llorando pues había vuelto a tener la misma pesadilla que se repetía una y otra vez en mi cabeza. Prefería olvidarlo cuanto antes así que intente recuperar el sueño cuanto antes y esta vez el sueño fue diferente.

Todo estaba oscuro y empezaba a correr por un pasillo sin final.

Volví a despertar pero ya era por la mañana, la luz entraba por la ventana de mi habitación. Me senté en la cama y la misma sensación que ya había tenido anteriormente me abordó de nuevo. Me sentía sola. Para no quedarme mucho tiempo dándole a la cabeza me metí en la ducha y me vestí con la misma ropa con la que había ido el día anterior a casa de Louis.

Cuando pase la camiseta por encima de mi cabeza mi di cuenta de que aún conservaba su olor y eso me hizo sonreír.

Cogí las llaves el móvil y algo de dinero y baje a comprar al supermercado que tenía cerca de casa. Compre todo lo que necesitaba y algunas chuches y me subí a casa.

Con la tontería de comprar todo lo que necesitaba se me fue el santo al cielo y se me hizo la hora de comer así que me hice unos macarrones con tomate y después de recoger y fregar me puse a ver una película que echaban por la tele pero no la terminé de ver porque me que dormida.

Me desperté con el estridente sonido del timbre a sí que supuse que sería la chica de ayer para ver el piso abrí la puerta pero no me encontré solo con una chica.

-         Hola, ¿eres Patri? – me pregunto una chica morena con el pelo recogido en una coleta. Era alta y muy guapa y la verdad es que se la veía simpática.

-         Si soy yo venís por lo del piso ¿no?

-         Si yo me llamo María y el es Adrián, mi hermano – dijo señalando al chico que la acompañaba. El era más bajito que ella y tenía el pelo más oscuro, sus ojos eran de un verde azulado muy bonito, me llamaron la atención.

-         Pasad pasad – les indiqué – ¿queréis ver el piso primero o os puedo hacer algunas preguntas?

-         Si no te parece mal primero vemos el piso y luego ya hablamos – dijo ella, parecía muy madura y muy segura de sí misma aun que se notaba que no era más mayor que yo.

Les enseñé el piso y parece que les gusto por lo menos a María ya que Adrián no había abierto la boca. Terminé de enseñarles la casa y nos sentamos en el sofá a hablar.

-          En principio sería para venirme yo a vivir, el solo está aquí para no quedare solo aun que se que lo habría preferido, la verdad es que el piso me ha encantado y me quiero quedar. ¿Cuándo podría trasladarme?

-          ¿te parece bien esta tarde?

-          Por mi encantada, esta tarde traigo todas mis cosas, me instalo y te pago el primer mes ¿vale?

-          Por mi estupendo. Hasta dentro de un ratito cuando por fin pueda llamarte compañera de piso – dije tendiéndola la mano.

-          Hasta esta tarde –dijo acercando su mano a la mía pero en vez d estrechármela tiró de ella y me abrazó- pero en vez de compañeras de piso mejor amigas.

-          Vale – dije con una gran sonrisa. Me despedí de ellos y le preparé la habitación rosa.

A la hora o así volvió a sonar el timbre y apareció María con su preciosa sonrisa y 3 maletas en la que parecía que llevaba una casa entera. La ayudé a descargar la maletas nos pusimos el pijama y pedimos unas pizzas por qué no nos apetecía cocinar. Estuvimos hablando y descubrí que María también era madrileña pero tenía una casa en Londres por lo que conocía a mucha gente aquí  y decidió venirse a vivir. Su hermano se había quedado con la casa y ella prefería alquilar una habitación que aguantarle.

Era súper simpática y me cayó muy bien. Tenía manías como yo, una de ellas era parecida a una mía no soportaba que la llamasen María por que la hacía sentir mayor a sí que la llamaban Mery. Estuvimos mucho rato hablando y después nos fuimos a dormir.

Había sido un día redondo hasta que llego la noche y volvieron las pesadillas.

My new life by your side - One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora