My new life by your side - One Direction

Capítulo 49 - RUBIO, RUBIA Y DOS SECRETOS A VOCES -

*NARRA MERY*

Me desperté de la mejor manera posible. Harry aún seguía abrazado a mí, y seguía dormido. Me di la vuelta lentamente para mirar la cara de dormido de mi novio. Estaba muy gracioso porque tenía todos los rizos por la cara y la mejilla deformada por la almohada.

Le quité suavemente los rizos de la cara para verle mejor y le di un beso suave que lo despertó. Abrió los ojos y me miró con una sonrisa de oreja a oreja.

-       Buenos días amor - dijo Harry.

-       Hola, me voy a desayunar. – le dije levantándome.

-       Tu no vas a ningún sitio – dijo cogiéndome por la cintura mientras me levantaba y tirándome de mi para sentarme encima de él.

-       ¿Qué haces loco? – dije riendo

-       Retener a mi novia en contra de su voluntad – dijo satisfecho de si mismo dándome besos por el cuello haciéndome estremecer.

-       Eso ya lo veo, la pregunta correcta es ¿Por qué? – pregunté aun con sus labios en mi cuello.

-       Porque si, porque me apetece que mi novia me mime un rato – dijo sonriendo.

-       Que mimoso te has levantado tu hoy.

-       Me lo merezco – dijo tumbándome otra vez.

-       Solo un rato que quiero disfrutar el día al máximo, nos vamos hoy – dije apenada.

-       Ni me lo recuerdes – dije mientras le hacía caricias por el pecho, aun desnudo.

-       ¿Por? – pregunté extrañada.

-       Porque si volvemos significa que nos vamos a separar, y si nos separamos te voy a ver menos, y si nos vemos menos, te voy a echar de menos. – dijo mirándome con sus profundos ojos verdes.

-       Yo también te voy a echar mucho de menos pero no es que no nos vallamos a ver nunca – dije sonriendo.

-       Eso tenlo por seguro, yo quiero verte todos los días – dijo acariciándome la mejilla, cosa que me hizo estremecerme.

-       Te vas a cansar de mi – dije bromeando.

-       Eso es imposible – dijo sonriéndome y besándome dulcemente en la zona por la que acaba de pasar sus suaves manos.

-       Vamos a desayunar anda – dije tirando de él y levantándolo.

-       ¿Has visto el panorama que hay? – preguntó riendo al ver a todos los demás emparejados.

-       Cada oveja con su pareja – dije riendo.

Salimos del salón donde estábamos durmiendo y fuimos a la cocina donde entre besos, caricias y sonrisas, hicimos el desayuno.

*NARRA NIALL*

El olor a comida me despertó. Abrí los ojos lentamente para descubrir que había dormido toda la noche agarrado a Irene de la mano. No podía creer que al final nos durmiésemos así pero probablemente, gracias a eso había dormido tan bien.

Separé mi mano lentamente y me levanté haciendo el menor ruido posible pues había gente aun dormida. Estaba dirigiéndome hacía el salón cuando escuché una risa aguda. Noté unos ojos clavados en mi pero no había conseguido identificar de quien era esa risita.

Mire hacía todos los lados con cara de confundido pero todos parecían dormidos. Volví a escuchar la misma risa aguda y dulce y volví a mirar a mí alrededor descubriendo esta vez a la autora de la risa.