*NARRA PATRI*
Me quité las zapatillas y caminé descalza por la arena de la mano del chico más perfecto del mundo. Había una preciosa y perfecta luna iluminando el mar y no hacía una pizca de aire.
- ¿Dónde me llevas Tomlinson?
- Yo te debo un helado pero he querido cambiarlo por un picnic en la playa.
- Qué bonito, muchísimas gracias Lou no tenías que haberte molestado.
- No ha sido molestia, ven, lo he preparado allí.
Llegamos a una parte de la playa que estaba iluminada por unas velas y había una cesta de picnic.
No sentamos en la arena y sacó de dentro una pizza calentita. Nos la comimos y, entre risas y juegos, llegó la hora del postre.
- Tengo una sorpresa para ti. – me dijo buscando en la cesta.
- Que miedo me das Lou.
- Tranquila que te va a gustar. Cierra los ojos. – cerré los ojos y noté como me acercaba algo a los labios y con ello me manchaba la comisura. Abrí los ojos y vi a Louis con una fresa mojada en chocolate.
Ese chico había pensado en todo. Era de noche, en una playa, los dos solos, con velas, un picnic y fresas con chocolate.
- Vamos a jugar a un juego. – dije yo.
- Te gustan mucho los juegos a ti. – dijo prudente.
- Anda no seas gallina. Solo le tenemos que dar la fresa con el chocolate al otro pero los dos con los ojos cerrados.
- Vale
- Venga cierra los ojos y yo haré lo mismo.
El cerró los ojos pero yo no. Mojé la fresa en el chocolate y le manché la nariz. Al instante abrió los ojos.
- Que tramposa
- Solo un poquito, estas muy gracioso.
- Con que sí. – dijo mojando otra fresa y pringándome la nariz.- Espera no te quites el chocolate esto hay que inmortalizarlo. – dijo sacando la cámara de fotos de la cesta.
- Sonríe – le dije, y disparó la foto.
Seguimos así un buen rato, comiendo fresas con chocolate y sacándonos fotos. Al rato recogimos y nos sentamos en la arena.
- Toca algo – dijo señalando mi guitarra.
- Es que me da vergüenza – dije sonrojándome.
- No seas tonta, seguro que no lo haces tan mal. – dijo con una hermosa sonrisa que iluminó toda la playa.
- Vale – dije cogiendo mi guitarra y acariciando el mástil.
Aquella guitarra me trajo muchos recuerdos, recuerdos tristes de quien me enseñó a tocarla.
Rocé las cuerdas con las yemas de los dedos y produje un sonido prácticamente imperceptible. En ese momento se me vino una melodía a la cabeza e inconscientemente comencé a rasgar las cuerdas de la guitarra haciendo sonar una canción preciosa pero llena de recuerdos amargos que nublaron mi vista.
Comencé a cantar aquella melodía que tanto daño me hacía, que nota a nota rasgaba mi pecho como un cuchillo.
You take a deep breath
ESTÁS LEYENDO
My new life by your side - One Direction
FanficPatri es una chica madrileña que tan solo con 16 años decide dejarlo todo y marcharse a Londres a vivir una nueva vida ya que la que tenía no la ha tratado demasiado bien. Huye a Londres a empezar de nuevo, lo que ella no sabe es que la peor parte d...