My new life by your side - One Direction

Capítulo 40 - DESPERTAR -

*NARRA PATRI*

Me desperté con la mejor visión posible del mundo. Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue a Louis dormido con el pelo alborotado y cara de sueño. Estaba my gracioso y no pude reprimir mis ganas de hacerle una foto.

Tenía cara de felicidad y estaba sonriendo, supongo que estaría soñando con algo bonito así que no le quise despertar. Me deshice poco a poco de su abrazo y conseguí salir de la cama. Le eché un último vistazo a la marmota y salí hacía la cocina.

Allí estaba Daniela tomándose un chocolate caliente con mucha cara de sueño.

-       Buenos días – la saludé.

-       Buenos días peque. – dijo sonriendo.

-       ¿Las demás siguen dormidas? – pregunté sacando la leche de la nevera.

-       Si, Nicki está en su habitación y yo he dormido con Mery que sigue dormida. – contestó Dani dándole un sorbo al chocolate.

-       ¿Y dónde está Irene? – pregunté.

-       Con Niall creo.

-       Que madrugadora – dije calentando la leche en el microondas.

-       No, es que no ha dormido aquí. – contestó Daniela.

-       ¿Cómo? – pregunté sorprendida.

-       Es que ayer cuando la llamaron por teléfono era la hermana de un amigo de Madrid. Resulta que el mejor amigo de Irene se mató hace una semana en un accidente de coche. Niall iba dando una vuelta por la playa cuando se encontró a Irene llorando en lo alto de unas rocas y esta le contó lo que le pasaba. – me contó Daniela con un nudo en la garganta.

-       Joder, que pena. ¿Y qué tal está? – pregunté preocupada y triste por ella.

-       Después de contárselo, Niall consiguió que se tranquilizase un poco pero Irene le pidió que no la dejase sola. Se quedaron en las rocas esas hasta que Irene se quedo dormida. Niall llamo a Zayn para que fuera a por las llaves de la cabaña y le trajese unas mantas para que Irene no pasase frio. Cuando Zayn volvió de ayudar a Niall nos contó lo que había pasado pero no pareció que era mejor no presionarla y que pasase la noche tranquila.

-       ¿Y todavía no han vuelto? – pregunté.

-       No, deben de seguir durmiendo pero no te preocupes si en dos horas no han aparecido les llamamos – dijo Dani tranquilizándome.

-       Vale, joder pobrecita. – dije compadeciéndome de ella.

-       Ya ves. – corroboró Dani.

Se formó un silencio que solo se rompió por el sonido del microondas anunciando que ya había calentado la leche.

-       ¿Bueno y tu noche que tal? – pregunto Daniel a con un tono pícaro en la voz.

-       Muy bien, Lou es súper atento. Cando me bajé medio enfadada me cantó en la playa una canción preciosa. Estuvimos un rato en la orilla hablando y dándonos cariñitos y luego le pedí que se quedase conmigo. Nos pusimos los pijamas, nos metimos en la cama, nos abrazamos y nos dormimos. – dije recordando y resumiendo todo lo que había pasado la noche anterior.

-       Que monos – dijo Dani.

-       Me gusta mucho – dije cambiando la expresión de mi rostro a una un poco más triste.

-       Pero… - dijo ella. Qué bien me conocía. 

-       Tengo miedo de que me vuelva a pasar lo mismo que me paso con Jorge. Me enamoré de él. Me tenía en una nube, creía que era para siempre y de repente la nube se cayó. Dani no quiero pasarlo mal. – dije con los ojos brillante y con las lágrimas amenazando con caer.